Antoni Vila Casas: «La oligarquía catalana debería ayudar a Mas»

El empresario pertenece a la generación de químicos y farmacéuticos catalanes que levantaron la poderosa industria de los laboratorios

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Es el último filántropo. Él circunscribe su enorme esfuerzo en el diámetro de la Fundació Vila Casas, impulsora de la ciencia médica y del mecenazgo, ordenadamente desparramado en centros de difusión de arte, como Espai Volart, Can Framis (dos exponentes de la pintura), Can Mario (obra escultórica en Palafurgell), Ca La Tona (Pals) y Palau Soterra, en Torroella de Montgrí , donde se concentra la obra fotográfica. Su colección desborda el misterio de antecedentes, como la Plandiure, y algunos la comparan ya con la colección Cambó, donada al MNAC por la hija del político regionalista y viuda de Ramon Guardans.

El arte es una ilustración del saber polémico. Disfrutarlo convierte a todo demás en rudimentario. ¿Y la política? «Es la base de la convivencia». ¿También aquí mientras se acerca el polémico plebiscito? «La gente votará en conciencia. Los catalanes somos capaces de auto gestionarnos y lo haríamos mejor solos que dentro de España» ¿Por qué?» «Un país pequeño siempre es más fácil y más llevadero, especialmente un país como el nuestro». Un país estético, sí, pero alejado supongo de la metáfora ultraísta con la que el 98 quiso hacernos livianos. Convertirnos en leves.

¿En qué momento estamos respecto al llamado proceso? «En uno muy difícil. La gente de la que usted escribe ha abandonado al president Mas«. ¿Quiere decir los grandes empresarios? «Sí, claro, la oligarquía debería estar participando de este futuro. Ellos son los que deberían llevar sobre los hombros este gran compromiso con la historia». ¿Y no lo hacen? «No. La oligarquía catalana ha abandonado a Mas, cuando deberían ayudarlo.

Antoni Vila Casas pertenece a la generación de químicos y farmacéuticos catalanes que levantaron la poderosa industria de los laboratorios. La generación de Pep Esteve y Joan Uriach, el doctor biodramina. La de los emprendedores exitosos, como la saga de los Gallardo (Almirall), Carlos Ferrer-Salat o Fernando Rubió i Tudurí, hermano de Nicolau, el gran paisajista que ajardinó Barcelona bajo el sello afrancesado de Forestier.

La trayectoria empresarial de Vila Casas fue rápida. En los años ochenta fundó Prodes, adquirió Laboratorios Funk, S.A. Berenguer-Beneyto e Infale S.A. Amplió su radio con Diviser-Aquilea y desempeñó la presidencia de Farmaindustria, la poderosa patronal española del sector, marcada siempre por el mutismo y la opacidad. En el 98, a menos de dos décadas de su creación, Prodesfarma se fusionó con Almirall para dar lugar al grupo líder en España. Había llegado el momento de abandonar la profesión para abrazar la vocación: el mecenazgo científico-médico, el arte y el «coleccionismo», aunque él ha señalado en alguna ocasión que abomina de la palabra coleccionista, por su carga antipática de poder y posesión.

Ignaciano -examen de conciencia y acto de contrición, a diario- Vila Casas ha tenido, como mecenas, el mismo éxito que tuvo como farmacéutico. El inventó el Tepacepán, una mezcla de ansiolítico y anti depresivo, un logro de la lucha médica contra la ansiedad. El gran Moisés Brogi solía decir aquello de «la felicidad es la ausencia de dolor». Y de angustia. Vila Casas, que levantó su alquimia a base de mucha ciencia, dedica gran parte de su tiempo al análisis del arte, una especie de cartografía en la que lo conocido y la ficción se engarzan en un relato.

Apasionado de su ciudad, ha observado cientos de veces el plano fijo de Barcelona bajo la nube densa de smog que le hace de manto. Los rincones de Collserola son infinitos y cuando uno mira hacia el horizonte, la ciudad-arte es el nihilismo inconsciente que duerme bajo el orden aparente. En política en cambio, la sobriedad lo es todo, por lo menos aquí, un país shakesperiano. ¿Será por esto que Mas está bastante solo en medio de una corte de pelajes muy variados? ¿Se puede sentir uno solo en medio de Junt pel Sí? «No lo sé, pero sí le digo que Mas se merece mucha ayuda«.

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