Cal Saldoni, homenaje al cava
C/ Ponent, 4. Sant Pau d’Ordal (Barcelona) www.calsaldoni.com 93-899-31-47
La cultura del vino generada en torno al Penedès ha dado lugar a una restauración inspirada en los productos y la cocina típica de la zona, muy influidos por la uva y sus derivados.
Por eso no puede sorprender que la carta de vinos de Cal Saldoni se abra con una relación bien pensada de cavas: reservas y crianzas. De hecho, la mayor parte de las mesas lo beben, independientemente de los platos que elijan. Es recomemndable dejarse aconsejar para la elección del vino, aunque las más de 200 referencias que incluye la carta ya son una guía estupenda. Este local destaca entre los de muy buena calidad de la misma población de Sant Pau d’Ordal y de los alrededores.
Con el ancla puesta en la cocina más tradicional, Cal Saldoni incluye aportaciones de pura innovación, como se puede apreciar ya en los aperitivos de la casa: una vichysoise tibia con una crema de atún. La carta no es amplia, pero sí muy atractiva. En la vertiente más clásica, que es donde el local conecta con sus orígenes y con la historia de la tierra, pies de cerdo rellenos de butifarra negra, cordero bien crugiente en la piel y meloso por dentro.
También ofrece arroces diversos, entre ellos el negro, de gran aceptación entre los habituales; y bacalao en distintas versiones. No hay que perderse las croquetas de gallo, ni el foie, que está bien trabajado en todas sus presentaciones. El chef propone siempre, incluso en verano, distintos tipos de setas salteadas.
El pescado está bien tratado, sin mixtificaciones. Merluza con calamares muy tiernos; almejas de carril con un punto de calor, solo para que se abran. Tiene un menú degustación de cinco platos, a 38 euros, sin bebida; y otro de verano, a 27. Un almuerzo medio cuesta en torno a 50 euros incluyendo un vino de precio medio.
El establecimiento, que nació como bar con tapas de elaboraciones locales, tiene más de veinte años. En la etapa actual se ha transformado en un restaurante pequeño, muy acogedor, bien decorado con un estilo moderno con piedra a la vista en las paredes y con un servicio amable, cercano, que acaba de darle un toque de proximidad que no pasa desapercibido para quien lo visita por primera vez.