El sastre que vuela donde están los clientes
Empire Taylors ha revolucionado el mercado de los trajes a medida, realiza prendas 'bespoke' para importantes diplomáticos y personalidades del panorama mundial
En Kowloon, el puerto de Hong Kong, uno de los más ricos centros financieros del mundo, se abren las puertas de un establecimiento que revoluciona a los altos cargos occidentales. Se trata de una empresa que ha construido un negocio global de trajes bespoke (a medida) desde el boca a boca.
Bajo un cartel blanco, de plástico y repleto de carteles con ofertas de dos por uno se halla un espacio claustrofóbico de telas, patrones y cajones escondidos tras una cortina de terciopelo negro. Lo complementan un armario destartalado y forrado de tarjetas de negocios y cartas de agradecimiento de clientes satisfechos por el servicio prestado. Ésta es la base de una operación global que vende tres cuartas partes de su beneficio fuera del país.
Un hotel, un prototipo y diez trajes a medida
Los hermanos Andy y Anthony Asaf son los fundadores de Empire International Custom Taylors Ltd. El segundo viaja durante nueve meses por todo el mundo captando nuevos clientes y visitando a su larga lista de fieles seguidores. Desde la web anuncian los días y el lugar previstos en la agenda de Asaf, que suele pasar dos días en cada ciudad para medir el flujo de clientes. Las pruebas se realizan en habitaciones de hoteles de lujo de la cadena Marriot o Mandarin Oriental en Toronto, Londres, Bruselas, Nueva York, París o Dublín, entre muchas otras alrededor del mundo.
Anthony Asaf vuela con su veterano sastre de confianza, Jupiter Kam, que cuenta con cuatro décadas de experiencia en la empresa. Kam crea prototipos in situ para darles un ajuste inicial con el cliente delante. Con la ficha de cada cliente y la pieza prototipada, el experto se lleva todas las medidas al taller de Hong Kong y construye con dedicación cada uno de los trajes.
Es la empresa de transporte DHL la que reparte por todo el mundo la exclusiva indumentaria, siendo en muchos casos un encargo de más de 10 trajes para sus clientes habituales.
‘Bespoke’, personalizado y único
La altísima calidad de los tejidos y el abanico de colores, estampados y densidades convierten a esta boutique con alas en una experiencia única que muchos empresarios importantes del mundo y diplomáticos estadounidenses no se han querido perder.
Empire Taylors usa botones de cuerno de búfalo de Gran Bretaña, lana inglesa de alta gama y todas las necesidades, caprichos y defectos morfológicos del cliente son apuntados con esmero en una ficha digna de un sastre que sólo trabaja el bespoke.
Los precios, para ser trajes hechos a medida y personalizados, no son excesivos. Se pueden encargar piezas de los 300 a los 1.600 euros aproximadamente, números muy competentes con las grandes firmas a las que se puede comparar esta casa.