La cortesía de Víctor Grifols
Es bien conocida la habilidad del presidente de Grifols, Víctor Grifols, para proporcionar titulares debido a la elocuencia y sinceridad con la que se expresa en público. Suele aprovechar también cualquier oportunidad que se presente ante un auditorio.
Este martes, sin embargo, cedió el protagonismo a su director financiero, Alfredo Arroyo, en la cena de los premios anuales que organiza la ASSEP –la asociación de los directivos financieros españoles—. El presidente de la firma catalana presidió, aunque desde un discreto plano, la mesa principal.
La actitud de Grifols contrastó con la del presidente de Renfe, Julio Gómez-Pomar. Él sí subió al estrado para recibir el galardón de este colectivo profesional, que premiaba a los responsables económicos de la ferroviaria. No desaprovechó Gómez-Pomar la ocasión y centró buena parte del parlamento en las virtudes del AVE.
Con la cuña publicitaria colada, aseguró que el 60% de los ingresos de Renfe se reciben en metálico.