La tarjeta de crédito más exclusiva del mundo

Antes de llegar a ser titular del codiciado plástico, la empresa emisora presupone que el titular supera los 250.000 dólares en gastos anuales

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

Acceder a la ayuda de un asistente personal en cualquier momento o lugar, entrar en las salas vip más codiciadas de los aeropuertos del mundo o hacerse con los mejores asientos en primerísima clase con beneficios exclusivos, deleitarse con las atenciones especiales que ofrecen los mejores hoteles, disfrutar de un seguro de vida cuya cifra supera los 6 ceros o no tenerse que preocupar de rebasar el límite de la tarjeta son placeres que quedan lejos del alcance de la gran mayoría de mortales.

Dos tarjetas de inverosímil crédito que, antes de ser titular, la empresa presupone que el titular supera los 250.000 dólares para American Express Centurión, o como lo llaman los más snobs, la black card y 600.000 dólares para JP Morgan Palladium en gastos anuales con dichos plásticos.

La tarjeta JP Palladium es de paladio, un peculiar metal plateado que se asemeja al platino y 23 quilates de oro que vale la friolera de 1.000 dólares. El titular de una JP Morgan Palladium tendrá un crédito estimado de 30 millones de dólares en ahorros.

Una fabricación especial

La tarjeta American Express Centurión está hecha con una exclusiva composición química metálica, que no pesa mucho más que sus hermanas pobres, de titanio.

La cuota anual de esta tarjeta de crédito no supera los 600 dólares, un precio que parece bastante reducido teniendo en cuenta que la tarjeta de crédito no tiene límite alguno.

En primer lugar, dichas empresas someten a íntimas entrevistas a sus posibles titulares para conocer los caprichos, deseos, manías y sus posibles compulsividades. La cúpula de la compañía decide si esta persona es “digna” de dicho honor. Comprobando que reúne todos los requisitos económicos que se ajustan al perfil pretendido.

El abanico de perfiles es amplio, aunque estos privilegiados sean pocos, la única característica que los une a todos ellos es su alto nivel de gastos e ingresos.

Al alcance de pocos privilegiados

Entre los pocos miembros de este selecto club de la flor y nata de todo el mundo se cuentan presidentes de empresas, magnates y empresarios, figuras políticas, estrellas del deporte y de la música como Brad Pitt, Bill Gates, Amancio Ortega o Britney Spears.

Eso sí, una vez admitido en este exclusivo círculo, que algunos han llegado a calificar como una sociedad secreta, se abren las puertas a un mundo de excentricidad consumista más que soñada para muchos, por no decir todos.

Su poseedor conoce que atesora algo único que le hará ser envidiado por todo lo que comporta disfrutar de uno de estos diamantes de 8,5 x 5,3 centímetros.

Muchos se han hecho eco de rumores que se han propagado de los asistentes personales que han sido requeridos por los titulares para conseguir hacer realidad los sueños más irreverentes.

Economía Digital

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp