De la Política para adultos a Políticamente indeseable

Cayetana Álvarez de Toledo presento hace poco más de dos semanas su “Políticamente Indeseable”. Días más tarde Mariano Rajoy presento su segunda obra tras la abrupta salida de La Moncloa “Política para adultos”

Las dos visiones de la derecha política llegaron al mundo editorial para batir un apasionante duelo. Cayetana Álvarez de Toledo presento hace poco más de dos semanas su “Políticamente Indeseable” (Ediciones B) y en pocos días ya anda por la cuarta edición, un éxito al alcance de pocos en nuestro país y más en el ámbito de la no ficción.

Días más tarde Mariano Rajoy presento su segunda obra tras la abrupta salida de La Moncloa “Política para adultos” (Plaza Janés). La coincidencia en el tiempo las dos obras es feliz porque sus autores confrontan dos modelos y casi son una consecuencia de la otra.

Cayetana reconoce que volvió a la política, como en el amor tras un primer desengaño, por la convicción sincera de cambiar las cosas que vio en Pablo Casado. Se entiende que lo que el actual presidente el PP quería cambiar era la forma de proceder de Rajoy, su antecesor en el cargo.

La lectura de ambos libros es muy recomendable hacerla de forma simultánea porque podremos sacar las conclusiones de cuales son los males que acechaban a la derecha y a nuestro país que Pablo Casado iba a resolver, y no esta en camino de hacerlo según diagnostico de Cayetana Álvarez de Toledo compartido por muchos otros tanto dentro como fuera de su partido.

Rajoy se caracterizo en su etapa de gobierno por dos características, su bajo perfil ideológico, lo que convirtió a su gobierno en casi tecnocrático al estilo de los que en ocasiones se implantan en Italia, como el actual de Draghi, y en una aversión profunda a intervenir en conflictos tanto internos, que tan propios son a la vida de un partido, como en los de interés general. Seguramente por eso el referéndum de noviembre del ’14 se acabo llevando a cabo en Cataluña y en el del 1 de octubre las urnas aparecieron en las escuelas, cosa que parecía prever todo el Mundo excepto él mismo.

Cayetana vino a cambiar las cosas, y cuando estaba en ello, le enseñaron el camino del vestuario cuando el partido no había llegado ni a la mitad de la primera parte de la legislatura. En las presentaciones de su libro Cayetana, se moja, toma partido, señala el camino y errores.

El expresidente del Gobierno, Mariano Rajoy (d), saluda al presidente del PP, Pablo Casado (i). EFE/David Fernández

En su presentación Rajoy templa gaitas, habla de que entre Diaz Ayuso y Casado, como siempre sucede “todo se arreglará”. El relativismo que tantas veces se confunde con el cinismo que caracterizo al expresidente es útil en momentos de zozobra cuando la gente busca una señal de tranquilidad pero puede exasperar cuando las circunstancias requieren acción.

Podría decirse que aquello que le fue encargado a Cayetana y no le han dejado hacer, dar la batalla de las ideas, no ceder todo el terreno, ni la posesión del balón a la izquierda al renunciar a hacerlo el PP lo está haciendo Vox, pero no es cierto, porque los postulados y las convicciones de Álvarez de Toledo y de Vox están mucho más alejados de lo que parte de la opinión pública se empeña en creer.

En tiempos como los actuales, de agitación, de ocupación con k del poder por parte de radicales y obstinados enemigos de la patria, del crecimiento, el desarrollo y la convivencia, puede caerse en la melancolía y añorar ese Rajoy maestro del laissez faire pero precisamente por quien okupa el poder y cuales son los objetivos confesos de dichos okupantes no es momento de plantar el autobús en la portería desde el minuto sino de acción.

El libro de Cayetana tiene dos grandes bloques, uno de gran interés sobre la necesidad de dar la batalla de las ideas -Tatcher también luchó contra una sociedad británica instalada en la protección y en el manto gris de lo público y casi cuatro décadas más tarde el resultado de su lucha sin cuartel es una de las sociedades, más ricas, dinámicas, plurales y vivas del globo-. El otro bloque del libro, el del proceder de los partidos, tal como sucede en House of Cards, no por ser conocido al leerlo o rememorarlo, si el lector ha estado en política no deja de ser inquietante.

Vivimos en una sociedad con una relación dual con la política. Por un lado se critica a los políticos pero a la vez se les tiene reverencia. Se crítica a las estructuras partidarias cerradas pero se castiga electoralmente el debate interno.

En todo caso hasta ahora entre Política para adultos y Política Indeseable lleva ventaja lo indeseable, quizás por que lo indeseable es tantas veces prohibido e inalcanzable pero sobre todo porque hasta día de hoy del libro de Cayetana se habla no solo de lo que dice ella en las presentaciones sino del contenido y en cambio del de Rajoy solo sabemos que sirvió para que Casado y Ayuso se saludaran escuetamente y que el gran Carlos Herrera se desvivió para lo imposible que es sacarle un titular a Rajoy.