La Cumbre de la OTAN: una oportunidad para redefinir la nueva geoestrategia

40 años después de que España dijera SÍ a su entrada en la OTAN se celebrará en Madrid uno de los hitos más importantes de la alianza: la cumbre de jefes de los 30 países miembros, viene marcada desde 2021 por la aprobación de la definición del nuevo Concepto Estratégico, la implementación de la iniciativa OTAN 2030 aprobada en la cumbre de Bruselas y con una guerra abierta en Europa.

Para España la entrada en la OTAN supuso, además de una garantía de seguridad, un gran avance en materia de cooperación política y militar y una influencia positiva en nuestra transición democrática. La OTAN es la espina dorsal de la disuasión y la defensa colectiva, el baluarte de la defensa de Europa y la que ha mantenido la paz que hemos disfrutado. Es, por tanto, un instrumento indispensable para la defensa de la paz y de un mundo más libre y humano. Negociación, diálogo, consultas, valores compartidos, consenso en la toma de decisiones y cohesión entre sus miembros son pilares de la paz.

El Concepto Estratégico es el segundo documento más importante en el seno de la alianza, marca las líneas estratégicas que debe seguir en un horizonte de unos 10 años. En él, España debe marcar de la manera más clara posible que la OTAN debe ser solidaria y tener una visión integral y global de 360º sobre la seguridad y defensa que supere el concepto inicial de localidad y regionalidad. La alianza debe ser capaz de hacer frente a todos los retos, riesgos y amenazas, cualquiera que sea su naturaleza, que surjan para la seguridad y estabilidad de los países miembros en un entorno cada vez más polarizado buscando la ampliación de sus partenariados.

En el nuevo Concepto Estratégico, España debe marcar de la manera más clara posible que la OTAN debe ser solidaria y tener una visión integral y global de 360º sobre la seguridad y defensa que supere el concepto inicial de localidad y regionalidad

En un momento en el que la actualidad hace que los esfuerzos de la organización se centren en el flanco este, la alianza no debe olvidar dos ejes importantes. Por un lado, sus relaciones con la UE. Durante la reciente crisis de la guerra de Ucrania se ha puesto de manifiesto como la unidad de la Unión en la toma de medidas punitivas y la coordinación en la gestión de toma de decisiones han supuesto la mejor complementariedad con la OTAN lo que ha garantizado una unidad de acción más eficaz frente a la agresión rusa.

Por otro lado, el Sahel, el flanco sur. África será el continente más afectado por la falta de Seguridad Alimentaria que la guerra está provocando, afectando de manera directa a la seguridad humana, hambrunas por falta de alimento, incrementos de precios en los recursos básicos, unido a la inestable situación del Sahel, hacen que la seguridad del flanco Sur deba ser atendida sin demora y sin perjuicio de otros flancos.

Putin está utilizando la seguridad alimentaria para crear una crisis en África que provocará olas de flujo migratorio forzado. Mirada 360º. Por ello sería conveniente que países como Mauritania, socio saheliano de la OTAN, estuvieran presentes en la cumbre de Madrid. Nuestros aliados deben ser conscientes que las amenazas también están en el Sur, la infiltración rusa sin olvidarnos de la omnipresencia china, las mafias de tráfico y esclavitud de personas, el crimen organizado, los movimientos migratorios forzados por flujos no seguros y el aumento de la actividad de los grupos terroristas que se alimentan de todo lo anterior suponen un riesgo para la seguridad y estabilidad de la Alianza… Sur, África.

Hay otros elementos importantes que creo que marcaran a la par el nuevo Concepto Estratégico:

Se hablará del nuevo desarrollo de los tradicionales conceptos de disuasión, prevención y gestión de crisis y seguridad cooperativa donde se debe buscar el adecuado equilibrio y complementariedad sin que ninguna suponga una preponderancia sobre los otros. España debe apostar por un Concepto Estratégico que se siga sustentado en los pilares de un fortalecimiento del vínculo trasatlántico, de los valores y principios democráticos que compartimos y el compromiso de defendernos unos a otros frente a cualquier amenaza con una mirada global más allá de los límites actuales. Todo ello apoyado en una fuerte centralidad en la seguridad humana, se debe incrementar la protección y el apoyo a civiles en operaciones integrando la dimensión climática y el compromiso de la agenda mujeres, paz y seguridad de acuerdo a la UNSCR 1325.

Será inexorable que la Cumbre gire en torno a la ilegal y brutal agresión de Rusia contra Ucrania por lo que la presencia de los líderes ucranianos debe tener como objetivo mostrar y escenificar el apoyo de los miembros a su esfuerzo militar contra Rusia – siempre en el marco de que la OTAN no se vea implicada en el conflicto – y reforzar la colaboración con ese esfuerzo en el ámbito de relaciones bilaterales entre países. Este, Europa.
El lenguaje sobre Rusia será claramente diferenciable del precedente concepto de Lisboa desde un posible aliado a tener en cuenta a un lenguaje duro contra un enemigo que amenaza la seguridad, integridad y estabilidad de nuestro mundo democrático basado en normas.

La aproximación de la OTAN a China, donde hay versiones divergentes, desde un tratamiento conceptual de “enemigo” o “amenaza” para aquellos que dicen que no hay que cometer el mismo error que se cometió con Rusia, a un tratamiento más de “competidor”, desafío sistémico por sus políticas. Yo, personalmente, abogo más por este último sin olvidar nunca una visión pragmática que nos permita reaccionar ante la posibilidad de que se convierta en lo primero.
En Madrid estarán presentes, por impulso del Secretario General de la OTAN, con patrocinio de EEUU, apoyo de España y ciertas reticencias de Francia debido a AUKUS, los socios de la región del Indo pacífico AP4 (Australia, Nueva Zelanda, Corea del Sur y Japón), con ello mandaremos el mensaje de unidad de las democracias a nivel mundial y de un orden internacional basado en normas frente a las autocracias que pretenden ganar terreno mediante la imposición violenta de sus preceptos. Asia, Pacífico.

Sobre la mesa de la Cumbre ya es sabido que estará la solicitud de ingreso de Suecia y Finlandia, hay un acuerdo a 29 de 30 (el presidente croata se explayó en contra y rápidamente fue aplacado por su primer ministro) para proceder a la firma, lo antes posible, de los protocolos de adhesión lo que implicaría que automáticamente ambos países participarían con estatus de “invitees”. Todos hemos leído las reticencias de Turquía a dicha entrada que supondrían un bloqueo inicial, pero creo que finalmente se reconducirán en un apoyo a dicho ingreso, aunque es incierto en este momento. Si este apoyo finalmente no se produjera habría que buscar un formato adecuado para darles cabida en la cumbre, pero sin duda, como ha dicho nuestro presidente del Gobierno, Suecia y Finlandia estarán en la cumbre. Hay que recordar que la ratificación de entrada de un país en la OTAN se produce en las Cámaras de representación popular de los países miembros. Norte, Ártico.

Cabría pensar también en Colombia. Nuevos partenariados marcarán las nuevas relaciones de la Alianza más allá de su definición local y regional inicial del Tratado de Washington, ampliando el ámbito de seguridad. España debe promocionar estos nuevos partenariados en especial aquellos con los que mantiene históricamente lazos de amistad. Sudamérica.

Temas de similar importancia se tratarán seguramente en reuniones y cenas paralelas y simultáneas a la cumbre entre los ministros de Defensa y Exteriores:

La situación de los Balcanes Occidentales y las aspiraciones de entrada en la EU de los países ya OTAN: Albania, Montenegro, Macedonia del Norte. La compleja situación de Bosnia y Herzegovina, con una corrupción sistémica y una pérdida poblacional anual que hará que para el 2070 su población se reduzca a la mitad, en riesgo de implosión y bajo la presión desestabilizadora de Rusia. La posición de Serbia a la que muchos aliados acusan de ser un proxy de Rusia, pasando por Kosovo y sus aspiraciones de entrada en la EU y OTAN, con apoyo de británicos, americanos y alemanes y nuestro bloqueo desde que Pristina convirtió en ejército la Fuerza de Seguridad de Kosovo, temas todos ellos a abordar para evitar que la región caiga bajo la influencia de Rusia. Balcanes, Mediterráneo.

España debe apoyar y liderar la adopción de medidas encaminadas a fortalecer la resiliencia democrática de los “partners at risk” que como Bosnia y Herzegovina o Moldavia bajo presión rusa que los utiliza como elementos de desestabilización.
Seguridad climática, seguridad sanitaria, resiliencia democrática, movilidad militar, acciones de guerra hibrida incluidas las de bajo perfil, la guerra psicológica con campañas de Fake News y desinformación, la utilización de proxies como medio de desestabilización privados y estatales, la invocación del art.5 por un ataque cibernético, el dominio espacial, el avance de las nuevas tecnologías disruptivas (computación cuántica y post-cuántica, Deep Learning, BIG DATA, IA…) y el Ciberespacio serán tratados sin ninguna duda y en todos ellos debemos mostrar una proactividad que remarque que España es el socio fiable, confiable, activo y participativo que siempre ha sido.

No debemos olvidarnos que en la Cumbre se debe tratar la materialización o implementación de la Iniciativa 2030, en especial lo concerniente al aumento de inversiones en defensa hasta el 2%, con el que nuestro presidente del gobierno Pedro Sánchez ha mostrado un firme compromiso. De no menor importancia está el cómo llevar a cabo la cuantificación de las aportaciones de los países miembros: el cash, capabilities, contribution…

Este artículo pertenece al nuevo número de la revista mEDium 11: ‘La encrucijada de la defensa’, cuya versión impresa puede comprarse online a través de este enlace: https://libros.economiadigital.es/libros/libros-publicados/medium-11-la-encrucijada-de-la-defensa/