La hora de Cataluña

"Necesitamos una Cataluña orgullosa, reivindicativa en la defensa de sus intereses pero siempre en el marco de una España federal"

Las elecciones catalanas del próximo 14 de febrero no tendrán lugar en el mejor escenario posible como consecuencia de la pandemia pero estoy profundamente convencido de que su celebración no admite demora. Después de diez años marcados por la desunión y el desgobierno, es fundamental que la segunda comunidad de España en generación de riqueza recupere su rumbo, y ese rumbo no puede ser otro que el del reencuentro entre catalanes y de la propia Cataluña con el resto del país.

Cataluña tiene en su mano apostar por un tiempo nuevo de estabilidad y diálogo en el que los problemas reales de los catalanes vuelvan a estar en el centro del debate. El empleo, la sanidad pública y los avances sociales merecen ocupar de nuevo espacio en la agenda política y en la de la sociedad catalana. La propia comunidad y los catalanes y catalanas deben darse la oportunidad de volver a ser una referencia para el conjunto del Estado en materia de bienestar y en el desarrollo de políticas de innovación.

Una década de fracasos

Decía que la celebración de las elecciones no admite demora porque cada día que pasa sin hablar de los problemas reales de los ciudadanos o de lo que la comunidad puede aportar, se incrementa la sensación de fracaso, de estar en un bucle infinito en el que los partidos independentistas parecen no haber aprendido lecciones tras esta década de fracasos.

«El empleo, la sanidad pública y los avances sociales merecen ocupar de nuevo espacio en la agenda política y en la de la sociedad catalana»

Estoy convencido de que la sensación de hartazgo respeto al “tema catalán” en la que se encuentra la mayor parte de la población de España afecta también a los propios catalanes tras años de “hipermovilizaciones” y se verá reflejada en una bajada de la participación que se sumará a la propia derivada de la celebración de las elecciones en plena pandemia.

Sin embargo, y a pesar de la situación sanitaria, la celebración de estas elecciones es crucial y urgente para poder recuperar una Cataluña activa, referente en España e implicada en los avances sociales y en la modernidad. Pero lo verdaderamente relevante es hacerlo mirando hacia delante, desde el diálogo, el talante, el respeto a la legalidad y no desde el rencor.

Me atrevería a decir que la Cataluña que sale de esta etapa de desgobierno lo hace herida y que lo que necesita, en este momento por encima de todo, es reencontrarse a sí misma y con el resto del Estado. Necesitamos una Cataluña orgullosa, reivindicativa en la defensa de sus intereses pero siempre en el marco de una España federal en la que todas las comunidades sumamos y nos enriquecemos mutuamente.

*José Manuel Lage Tuñas es concejal de Economía del Ayuntamiento de A Coruña