El tango del fango

Inesperadamente el presidente argentino Javier Milei les ha escrito un tango a Pedro Sánchez y Begoña Gómez, que recuerda al famoso Cambalache de los años ‘30

Siempre se ha dicho que los argentinos aprovechan las desgracias para componer tangos. Su nuevo presidente, Javier Milei, que tiene aspecto precisamente de haber salido de una canción de Carlos Gardel, no podía ser menos. Así que ha respondido al insulto de las sustancias del ministro Oscar Puente con una carta que bien podría titularse “Cambalache”.

Lástima que ese maravilloso tango ya se haya escrito, cantado y bailado por todo el mundo, porque podría perfectamente crearse uno nuevo empleando como letra el texto que Milei ha enviado al Gobierno de Pedro Sánchez como respuesta al exabrupto del titular de Transportes.

El tango de Milei

Con la máquina del fango Milei ha escrito un tango. Podría ser el título de este artículo si es que el inquilino de la Casa Rosada hubiera tenido esa intención. Pero hay que tener en cuenta que en esa carta no se describe ninguna de las muchas desgracias que asolan Argentina, sino algunas de las que padecemos aquí.

Y en la España actual no se viven buenos tiempos para la lírica. Tenemos un Gobierno que no entiende que el insulto a un mandatario de otro país es un hecho lo suficientemente grave como para esperar una respuesta como mínimo airada.

El presidente de Argentina Javier Milei. Foto EFE/EPA/ Cristobal Herrera-Ulaschkevich

Pero “vivimos revolcaos en un merengue y en un mismo lodo todos manoseaos”. Es lo que escribió, en 1934, Enrique Santos Discépolo en su famoso tango “Cambalache”, del que ya hemos hablado en alguna otra ocasión con motivo de la deriva populista de la política española, mucho más próxima a aquellos años 30 que a lo que se espera de un Gobierno que se hace llamar progresista: “Hoy resulta que es lo mismo ser derecho que traidor, ignorante, sabio o chorro, generoso o estafador… ¡Todo es igual! ¡Nada es mejor! Lo mismo un burro que un gran profesor…”

La visión de Discépolo

Hay que reconocer que Discépolo fue un visionario. Escribió con muchos años de antelación el guión que ahora se sigue en la política de nuestro país. ¡Todo es igual..! (¡Y a ti qué más te da!).

Tenemos un Gobierno que no entiende que el insulto a un mandatario de otro país es un hecho lo suficientemente grave como para esperar una respuesta como mínimo airada

Y ahí tenemos a Oscar Puente insultando gratuitamente al presidente de todos los argentinos simplemente porque cree que es libre de expresar sus opiniones sin que tengan consecuencias. Quizá por creer que en estos tiempos de “cambalache” Milei ha llegado a su cargo como él al de ministro.

Debe ser ese sentimiento de superioridad que tienen algunos que se autodefinen de izquierdas y que les permite subirse, sin que nadie les invite, a un pedestal imaginario desde el que mirar a quien les plazca por encima del hombro.

Cambalache en España y en el siglo XXI

Así que a Javier Milei le ha faltado tiempo para escribir su tango y contestar a la máquina del fango tan de moda en nuestro país. Y claro, la letra no ha gustado, porque es la actualización del “Cambalache” de Discépolo pero casi un siglo después: “Las acusaciones de corrupción sobre Begoña Gómez. La unidad y la estabilidad de España. Una política que solo trae pobreza y muerte…”

Una exageración, dice el aparato de propaganda de Moncloa que, lejos de asumir la culpa y adoptar medidas contra un ministro que no está a la altura del cargo, se dedica a seguir reprochando y rechazando la respuesta de Javier Milei.

Los problemas de Argentina

Argentina tiene muchos problemas. En lo social y económico incluso más que España. Pero quien trate de endosárselas a su actual presidente sabe que miente. El nuevo inquilino de la Casa Rosada lleva en su puesto menos de cinco meses, por lo que las políticas que ha puesto en marcha pueden ser criticadas en base a lo que cada uno entienda como futurible, pero no por los resultados que haya podido tener en tan corto espacio de tiempo. Y aún menos se le puede hacer responsable de la desastrosa política de Cristina Fernández de Kirchner y del populismo peronista que ha llevado a Argentina a un cambio radical en su política con la elección de Javier Milei.

El nuevo presidente podrá ser muchas cosas, pero difícilmente puede ser tan nefasto como lo fue Kirchner para los intereses de las empresas españolas en Argentina, donde no hay que olvidar que España es el segundo inversor internacional.

De momento Javier Milei les ha escrito un tango a Pedro Sánchez y Begoña Gómez. El tango del fango.