Borrell descarta dimitir por «una parte mínima» de su patrimonio

El ministro de Exteriores recuerda que la venta de acciones de Abengoa por la que fue sancionado asciende a 9.000 euros. Su patrimonio es de 2,77 millones

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El ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, no está dispuesto a tirar la toalla por muchas críticas que reciba de la oposición. Borrell ha descartado este jueves dimitir tras la multa de 30.000 euros de la CNMV por el uso de información privilegiada en la venta de acciones de Abengoa y ha atribuido las críticas de Podemos y los partidos de la oposición a que es período electoral en Andalucía.

En declaraciones antes de participar en un acto sobre el ‘brexit’ en la Cámara de Comercio, Borrell recordó que no ha recurrido la sanción por su condición de ministro para no tener que hacerlo frente a otro miembro del Gobierno y subrayó que la venta de acciones ascendió a poco más de 9.000 euros, «una parte mínima» de su cartera.

«Si hubiese tenido información privilegiada hubiese vendido todo y no una parte mínima y así no habría sufrido toda las perdidas que sufrí», argumentó.

El ministro más rico

Borrell (71 años) es el ministro más acaudalado del Gobierno. Cuenta con un patrimonio de 2,77 millones de euros, de los que 983.400 euros corresponden a bienes inmuebles. Según su declaración, al margen de su patrimonio inmobiliario, Borrell acumula 923.274 euros en cuentas corrientes y otras imposiciones. En el apartado de pasivos (créditos, préstamos y deudas), Borrell declara 60.969 euros.

En participaciones en capital social o fondos de «entidades jurídicas negociadas», el ministro declaró tener 589.248 euros, así como otros 273.967 en otros bienes y derechos de contenido económico y 4.600 euros en seguros de vida.

Comparecencia en el Congreso

Borrell consideró que sobre este tema ya ha dicho «todo lo que tenía que decir», aunque aseguró que comparecerá en el Congreso siempre que lo reclame la oposición a dar todas las explicaciones que le pidan.

En todo caso, atribuyó las críticas recibidas por los partidos de la oposición, incluido Podemos, que ha pedido su dimisión, al periodo electoral en Andalucía, por lo que es «lógico» que «tiren del chicle» para hacerlo lo más grande posible, mantener la tensión y «lesionar al Gobierno».

Y concluyó, sobre si tiene intención de dimitir: «No tendría mucha lógica que primero no recurriera porque soy ministro y luego dimitiera de ministro».

 

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