Casado envía un recado final a Cayetana: «La agresividad es un error»

El líder del PP refuta todas las críticas de Cayetana Álvarez de Toledo y pide evitar las trincheras y huir de las "palabras como puños"

Pablo Casado con la vicesecretaria de política social, Ana Pastor; la portavoz en el Congreso, Cuca Gamarra; y el portavoz nacional, José Luis Martínez-Almeida | EFE/Marsical

Pablo Casado con la vicesecretaria de política social, Ana Pastor; la portavoz en el Congreso, Cuca Gamarra; y el portavoz nacional, José Luis Martínez-Almeida | EFE/Marsical

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Poco más de un año después de nombrarla portavoz popular en el Congreso de los Diputados, Pablo Casado se ha despedido formalmente este jueves de Cayetana Álvarez de Toledo, prescindiendo de sus servicios​ al frente del grupo parlamentario. Así lo decidió el líder del PP este pasado lunes y así lo confirmó la propia afectada en una rueda de prensa en la que aprovechó para ventilar todas sus diferencias con su jefe, quien ha decidido refutar todos sus argumentos.

Casado reunió a la junta directiva del PP este jueves para aprobar una serie de cambios, y aunque se ha mostrado agradecido con Álvarez de Toledo —que seguía sus declaraciones por videoconferencia— por su labor en la Cámara baja, también es cierto que su discurso fue prácticamente una contestación a las declaraciones del pasado lunes de la ahora exportavoz. Declaraciones que, por cierto, han disparado la paranoia en el PP ante la venganza de Cayetana.

El líder del PP sugirió que la «agresividad» a la hora de hacer política es «un error», lo que se corresponde con la percepción de Álvarez de Toledo de que su «pensamiento crítico» y su férrea defensa de la libertad de expresión suponían para Casado un «ataque a su autoridad». Y es que precisamente las tensiones más fuertes entre la exportavoz y Génova surgieron debido a algunas de sus declaraciones, como cuando llamó a Pablo Iglesias «hijo de terrorista» en el Congreso.

En ese sentido, Casado se ha explayado. «Algunos pueden creer que evitar la trampa de la crispación aconseja ponerse de perfil y evitar una sumisión a la izquierda; sería un error, y nada tiene que ver con la naturaleza de este partido. Otros pueden pensar que evitar la trampa de la sumisión exige actuar con agresividad, marcando el perfil hasta convertirlo en arista; es otro error, y tampoco es propio del PP. Ni de perfil ni con aristas«, se ha ratificado.

El líder popular considera que también es un «error fatal» asumir que «para defender las convicciones hay que cavar trincheras y utilizar palabras como puños». «No es así: no solo debemos tener convicciones, ideas y propuestas, sino que tenemos que proyectarlas eficazmente hacia la sociedad, que es madura y compleja, y que espera de nosotros razones y argumentos, persuasión y empatía», ha añadido, rechazando que esta sea una apuesta por la «moderación».

El PP, ha asegurado el líder de la oposición, tiene «pocos carnés de moderación» y merece «pocas lecciones de sentido de Estado». Así las cosas, alejarse tanto de la crispación como de la sumisión «no es una debilidad de carácter», sino «un acto de valor, un sacrificio». «No es sumisión; es nobleza».

«Defendamos al Rey»

«Gracias por todo Cayetana, esta será siempre tu casa. Y puedes contar conmigo para lo que quieras», ha afirmado Casado después de confirmar el nombramiento de Cuca Gamarra como nueva portavoz parlamentaria. Acto seguido, ha expuesto su hoja de ruta de cara a la «nueva etapa política» que iniciará en septiembre, que tiene entre sus aspectos primordiales «la defensa de España, su unidad y las instituciones constitucionales, con la Corona a la cabeza».

Aprovechando el tema de la Monarquía, Casado ha pedido a «todos en el partido» que «defendamos al Rey». Otro mensaje en clave anti-Cayetana, toda vez que la exportavoz ha sido crítica de la salida de España del Rey emérito Juan Carlos I, calificándola de «error» y de haber «perjudicado» a Felipe VI. Se desmarcó así de la postura del PP en una entrevista este domingo con El País, uno de los detonantes de su destitución como la número uno de la oposición en el Congreso.

Álvarez de Toledo también acusó a Casado de buscar pactos con el PSOE en materia presupuestaria y judicial, e insistió en la necesidad de formar un gobierno de concentración constitucionalista para apartar a Podemos de La Moncloa, algo que el líder del PP rechaza tajantemente. «No podemos formar parte de la gobernabilidad de Pedro Sánchez, porque somos su alternativa y porque no somos un mero recambio de Podemos», ha insistido este jueves.

«Si a alguien le vale el PP como repuesto de los que se declaran comunistas y otros socios nacionalistas, es que no merece el apoyo del PP, porque querría decir que no tiene principios y porque no somos una muleta sustitutoria», ha añadido, siempre en forma de respuesta indirecta a las declaraciones de Cayetana. «Nadie de esta junta directiva aspira a ser ministro de Sánchez, sino a derrotarle en todas las urnas y gobernar para hacer una España mejor», ha zanjado.

La libertad individual y la defensa de la familia y del modelo de sostenibilidad han sido otras de las convicciones que Casado ha defendido ante la junta directiva del PP este jueves. «Nuestro proyecto está centrado en las personas», ha señalado, y antepone la «reforma» a la «ruptura», y la «convivencia» al «conflicto».

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