Colau, reprobada ahora por falta de transparencia con las cuentas

La oposición de Barcelona reprocha al gobierno municipal que no precise los recortes que prevé por la caída de las plusvalías

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Ada Colau ha encajado este viernes su segunda reprobación, esta vez por la falta de transparencia que la oposición en pleno le achaca respecto de las cuentas municipales. Todos los grupos, salvo Barcelona en Comú y la CUP; que se ha abstenido, han suscrito el tirón de orejas.

La oposición le exige al gobierno municipal, además, que en 15 días presente el estado de ejecución del presupuesto y clarifique así cual es la cifra de gasto e inversiones que deberá recortar, y en qué áreas se concentra, y fuerza la creación de una comisión de seguimiento de las cuentas para fiscalizarlas al detalle a partir de ahora.

Baile de cifras

La batalla por los supuestos recortes la empezó el PSC, que la semana pasada esgrimió un informe municipal según el cual habría el gobierno preveía hacer recortes por valor de 107 millones de euros, y que es quien impulsó la celebración de un pleno extraordinario sobre el asunto. El ejecutivo de Colau lo niega, y alega que el informe está desfasado, pero no ha presentado tampoco datos más actualizados.

Lo que sí ha admitido el primer teniente de alcalde de Barcelona, Gerardo Pisarello, es que a causa de la caída de ingresos provenientes de las plusvalías, tendrá que ajustar el presupuesto a la baja. Pero Pisarello rechaza hablar de recortes e insiste en usar el eufemismo «reprorgramaciones» para hablar de las inversiones que se pospondrán. 

Primero, el teniente de alcalde había limitado a solo cinco millones el dèficit inversor respecto de lo previsto en el conjunto del mandato, pero en el pleno ha elevado la cifra al 1% del presupuesto. Es decir, a unos 26 millones anuales. 

El contrato de las basuras tendrá que esperar

Además del varapalo explícito, el gobierno de Colau encaja en el pleno de este viernes otro implícito. El ejecutivo ha tenido que volver a retirar del orden del día la aprobación de nuevo contrato de la recogida de basuras para el período 2019-2027, de nuevo por falta de apoyos, como ya le pasó en el pleno del mes de abril. Con un presupuesto de 307 millones anuales, se trata de la licitación más importante del ayuntamiento.

La de las cuentas es la segunda reprobación a Colau. La primera la encajó en ese mismo pleno de abril, a raiz de la crisis de los narcopisos en Ciutat Vella.

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