Grecia pide la prórroga del préstamo y hace oídos sordos al ultimátum

Tsipras insiste en que se relajen las medidas de austeridad para hacer frente a la crisis humanitaria del país

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El Gobierno griego ha confirmado este miércoles que hoy mismo solicitará que se prorrogue el crédito de Europa a su país. El portavoz gubernamental, Gabriel Sakellaridis, ha hecho hincapié en que la petición a Bruselas se centra en prolongar el préstamo acordado. Elude en todo momento hablar de una ampliación del rescate.

Sakellaridis ha indicado que el ministro de finanzas, Yanis Varoufakis, realizará la solicitud con el documento promovido por el comisario de Economía, Pierre Moscovici, como base. El informe que presentó antes de la reunión del Eurogrupo del lunes.

El texto hablaba de la posibilidad de extender el «préstamo» y fue rechazado por el presidente del organismo, Jeroen Dijsselbloem. El político holandés cambió el texto e incorporó la prórroga del «programa» que se aplica en Grecia, un matiz que incluye mantener las medidas de austeridad en el país, hecho que rechaza de frente el Ejecutivo de Alexis Tsipras. 

Crisis humanitaria en Grecia

El portavoz gubernamental ha hablado hoy de la necesidad de los socios europeos de dar respuesta a la «crisis humanitaria» que se vive en el país heleno. Para Syriza, es imprescindible relajar el objetivo de superávit primario que se exige en el plan de rescate. 

Atenas mantiene que quiere llegar a un pacto en Bruselas, pero sin chocar con el «mandato recibido por los ciudadanos del país». «El actual rescate es parte del problema y no de la solución», sentenció esta semana Varoufakis. 

Ultimátum de Bruselas

El Gobierno heleno se encuentra entre la espada y la pared. El Eurogrupo le dio de plazo hasta el viernes para solicitar la prórroga del actual rescate, con sus condiciones, que vence la medianoche del 28 de febrero, con el fin de ganar más tiempo para negociar un nuevo programa de asistencia financiera. 

Syriza avisó de que el mandato de los ministros de Economía de la zona euro aún tensaba más la cuerda en sus relaciones. Ahora, con la petición anunciada, da una vuelta de tuerca más a un debate en que nadie da el brazo a torcer. La pelota está en el tejado del Eurogrupo que deberá decidir si con la propuesta griega merece la pena convocar una reunión para analizarla.

Economía Digital

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