La Audiencia absuelve a dos guardias civiles de la negligencia que originó el ‘caso Macedonia’

Fiscalía les acusaba ​​de falsificar un atestado sobre la intervención de unos paquetes de droga en 2009

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La Audiencia de Barcelona ha absuelto a los guardias civiles B.P. y R.J.P. acusados ​​de falsificar un atestado de forma imprudente en el que informaron de que habían encontrado paquetes de droga cuando en realidad eran de yeso y azúcar. Los hechos no tendrían más recorrido pero esta negligencia originó el caso Macedonia, una investigación sobre una supuesta trama de connivencia entre las fuerzas de seguridad y narcotraficantes que lleva más de cuatro años abierta en un juzgado de instrucción de Barcelona

Los hechos se remontan a 2009 en la capital catalana. Ambos agentes redactaron, tras realizar los exámenes preliminares, un informe en el que hacían constar que habían intervenido varios paquetes de droga a un presunto traficante. Los análisis posteriores del Instituto Nacional de Toxicología concluyeron que la mayoría de fardos eran en realidad azúcar y yeso. Esta circunstancia levantó las suspicacias del titular del juzgado número 1 de Barcelona, ​​Joaquín Aguirre. El magistrado ordenó una investigación de asuntos internos al sospechar que habían cambiado la droga por bultos de yeso y el azúcar y se habían quedado los estupefacientes. Ocho meses después, el resultado de las pesquisas revelaron que todo se debió a un error en la redacción del atestado.

Argumentación

La sentencia de la sección sexta de la Audiencia Nacional absuelve a ambos agentes. En los fundamentos jurídicos, los magistrados indican que los agentes no ocultaron el uso de narco-tests –como sí acusaba la Fiscalía– ya que en las fotografías adjuntas al informe se hacía constar la prueba. El escrito asegura que en la descripción recogida en el atestado se utilizan características organolépticas –textura, sabor, olor, color– que «pueden ser más o menos correctas desde la perspectiva policial, por no ser un método muy fiable, pero ello no es faltar a la verdad y probablemente se debe a la falta de resultados claros de los narco-test».

La Audiencia remata la argumentación: «No estimamos que haya quedado acreditado que los acusados incluyeran la descripción de las drogas que se recogen en el atestado conociendo que eran las sustancias que finalmente han resultado y no las que ellos hicieron constar, entre otras cosas porque sabían que iban a ser analizadas y la discrepancia pronto se iba a poner de manifiesto».

Acusación de la Fiscalía

La Fiscalía pedía inhabilitar durante medio año por un delito de falsedad en documento público por imprudencia grave por estos hechos. En su escrito indicaba que los reactivos químicos del «narcotest» que utilizaron para analizar la droga habían dado resultados «negativos y confusos» en 28 de las bolsas. También les acusaba de haber redactado el atestado de tal forma porque sabían que la detención del presunto narcotraficante había sido una trampa.

La Audiencia tampoco cree que en aquel momento supieran que la información que les había llegado era una trampa en una guerra entre confidentes y que parte de la droga era de mala calidad. Argumentan que sus superiores jerárquicos se enteraron cuando ya habían cerrado el atestado.

Caso Macedonia

Este suceso originó el caso Macedonia. La supuesta trama de corrupción policial mantiene imputados a mandos de los Mossos d’Esquadra, Policía Nacional y Guardia Civil acusados de proteger a un confidente policial que, supuestamente, lideraba una banda de tráfico de drogas.

El confidente M.G.C. llamó a las pocas horas de la detención del narcotraficante por la Benemérita para avisarle de que la incautación de droga obedecía a una «trampa» y de que los paquetes aprehendidos no contenían sustancias estupefacientes.

Economía Digital

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