Los controladores: «El Prat hace todo lo posible para reducir el ruido»

Los agentes de tráfico aéreo recuerdan las estrictas condiciones para atajar el impacto acústico

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Los controladores aéreos recuerdan que el aeropuerto de El Prat de Barcelona hace «todo lo posible» para reducir su huella acústica, que ha llevado a la Audiencia Provincial a reabrir una investigación y a un líder vecinal a acusar a los gestores del tráfico aéreo de «hacer sufrir a los vecinos«.

La instalación barcelonesa opera bajo las condiciones fijadas bajo la Publicación de Información Aeronáutica (AIP, por sus siglas en inglés). Esta carta es la que fija cómo despegan y aterrizan los vuelos. «Además, desde 2004, cuando se estrenó la tercera pista hay un grupo de trabajo técnico para minimizar el ruido del aeropuerto«, explica Rodrigo, del sindicato USCA.

Según este profesional, más del 80% de las operaciones en El Prat están diseñadas para minizar el zumbido de los jumbos. «Los aviones aterrizan por la pista montaña y despegan por la pista mar. Cuando llegan a 500 pies, justo antes de La antigua Ballena Alegre, viran hacia el mar para evitar las zonas más habitadas», abunda.

Cambios

Esta configuración del aeropuerto no se modifica salvo «meteorología adversa, como viento, tormenta, baja visibilidad, un incidente o mantenimiento». En este caso, los controladores anotan la razón por la que cambian el uso de pistas y actualizan el motivo en un libro de notas cada media hora.

Con este sistema, se gestionan unas 76 operaciones la hora de media, relata el controlador. Si sólo se usara la pista transversal –como piden los vecinos–, perpendicular al mar, la capacidad sería de 50 operaciones como máximo. «Inasumible. El entorno empresarial de Barcelona quiere muchos más aviones, no nosotros», defiende.

«¿Dueños?, no»

El representante de USCA también niega que los controladores sean «los amos» del aeropuerto, como arguyó el portavoz de los vecinos de Gavá Mar. «Somos un servicio que contrata el aeropuerto y obedecemos lo que dice la AIP y el grupo de trabajo, en el que está representado el ayuntamiento de Gavá», recuerda el profesional.

Precisamente, esta mesa técnica diseñó en 2006 la actual configuración del aeropuerto barcelonés. Lo hizo después de continuas quejas de residentes de Gavá y Castelldefels tras la inauguración de la tercera pista del aeropuerto, que se estrenó en octubre de 2004.

Economía Digital

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