Los universitarios catalanes pertenecen aún a familias acomodadas

El 63% de los estudiantes tienen una renta familiar superior a 47.000 euros netos

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

La ubicación de las clases sociales está cambiando a pasos acelerados debido a la intensidad de la crisis económica. Pero, a pesar del enorme cambio social producido en los últimos años, en todo el periodo de la democracia, los estudiantes universitarios en Catalunya todavía forman parte, en un porcentaje elevado, el 63%, de familias acomodadas, teniendo en cuenta la situación económica actual.

¿Se trata de una exageración? Una de las mayores expertas en la determinación de las clases sociales en Catalunya es la socióloga de la UAB, Marina Subirats. Fue la responsable, bajo el mandato de Pasqual Maragall como alcalde de Barcelona, de la Encuesta de la Región Metropolitana de Barcelona, que se realizaba cada cinco años. Producto de toda la serie de encuestas es su reciente libro Barcelona: de la necesidad a la libertad. Las clases sociales en los albores del siglo XXI (UOC). En su obra deja constancia de “la llegada de las clases media y baja a la universidad”, con un salto enorme desde 1985.

Y ese salto se ha producido, pero existe también otra realidad que persiste en el tiempo. Lo ha comprobado la Agencia de Gestión de Ayudas Universitarias y de Investigación (Agaur). Esta agencia, que depende del Departamento de Economía, en estrecha colaboración con la Secretaria de Universidades del Govern, tiene acceso a los datos de Hacienda, para poder gestionar las becas Equidad, los complementos de la Generalitat a las becas del Ministerio de Educación.

Becas para el 37% de los estudiantes

Son becas para los estudiantes de programas de grado y de primer y segundo ciclo de las universidades públicas catalanas y la UOC, y tienen en cuenta la renta familiar neta, contando también el patrimonio de las familias. Del total de 150.000 estudiantes universitarios, –la población universitaria de Catalunya es del 15%– que llegan a los 240.000 si se tienen en cuenta también los estudios de máster, obtendrán beca en este curso, 2013-2014, el 37’01%.

Las becas equidad, que se suman a las del Ministerio, tienen una serie de umbrales. En el caso de una familia de cuatro miembros, la más habitual, el umbral es de 47.401 euros netos. Es decir, por encima de esa cifra, no se recibe beca. El director de la Agaur, Pere Pardo, asegura que “nadie se queda fuera del sistema universitario por razones económicas”, y precisa que el presupuesto para becas es de 30 millones de euros, y que se podría ampliar si es necesario.

Los estudiantes que solicitaron las becas del Ministerio, con umbrales más bajos, y por ello la Agaur las complementa con las becas Equidad, han sido 69.104. Y han sido concedidas a 38.000. En el caso de las becas Equidad, la solicitaron 39.609 estudiantes, y han pasado los criterios de selección 24.000 estudiantes.

El 25% del coste real

La cuestión, por tanto, es que el 37,01% de los universitarios ha solicitado beca, al entender que no pueden sufragar los gastos de sus estudios, que no únicamente se reducen a las tasas de matrícula, que el Govern de Artur Mas ha aumentado en un 66%. El objetivo de la secretaria de Universidades, que dirige Antoni Castellà, es que el estudiante pague el 25% del coste real de las carreras universitarias.

Y el Ministerio de Educación acabó apoyando las tesis de la Generalitat, permitiendo a las autonomías que pudieran elevar las matrículas hasta conseguir esas proporciones en los costes. Hasta este curso, el estudiante pagaba el 15% del coste real.

Información suficiente

Pere Pardo asegura que la información sobre las becas existentes “ha sido intensa”, y que los solicitantes han aumentado, –aunque ligeramente– respecto al año pasado porque la situación económica ha empeorado y porque hay “un mayor conocimiento de todas las ayudas”. Pero destaca el hecho de que los umbrales que se han creado pone de manifiesto que “existe un número muy importante de estudiantes cuyas familias pueden pagar los estudios, sin necesidad de ayudas”.

Y es que los 47.401 euros netos, en el caso de una familia con cuatro miembros equivale a dos sueldos de unos 35.000 euros, según los cálculos de la Agaur. La agencia, que se basa también en las estadísticas del Idescat, ha comprobado que existe una realidad a lo largo del tiempo, y es que los estudiantes universitarios reproducen, en gran medida, la estructura educativa catalana.

La mejor fotografía de los sueldos en España y Catalunya –algo más alto– la refleja el salario mediano, que es el que divide al número de trabajadores en dos partes iguales, los que tienen un salario superior y los de salarios inferior. Y éste se situó en 19.287 euros brutos al año, según los datos del INE. Pero el sueldo bruto anual más frecuente se situó en España en los 15.500 euros en 2011.

Contexto en relación a los centros de bachillerato

En el caso de una familia de tres miembros, el último umbral para poder solicitar una beca –de un total de cinco, en el que el primero lo marca el Ministerio de Educación– es de 42.347 euros netos. En el de dos miembros, 37.461; y en el de uno, de 21.347 euros.

Para situarlo todo en su contexto, y, aunque el gasto de los estudios universitarios no se circunscribe a las tasas de matrícula, la Agaur recuerda los precios de las carreras. La más cara, Medicina, cuesta 2.500 euros. Las más baratas, las de ciencias sociales, como Historia, 1.516 euros. Eso supone –se puede pagar hasta en siete plazos– entre 208 y 126 euros al mes, respectivamente.

Una guardería privada cuesta, en la primera corona de Barcelona, 500 euros al mes, con comedor incluido. Un centro concertado de bachillerato cuesta 175 euros al mes, el más barato, o 500 euros al mes, en el caso de los más elitistas.

Europa

En el contexto europeo, hay muchas realidades. Desde la gratuidad casi total de los estudios universitarios en los países nórdicos, hasta tasas mucho más altas que las españolas en el Reino Unido, aunque cuenta con becas que representan el 0,3% del PIB, frente al 0,1% en España.

El caso es que los estudios universitarios en Catalunya, a pesar del incremento de tasas, cuesta igual o menos que un centro de bachillerato concertado.

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp