Òmnium se mete en un jardín con la campaña de rosas amarillas

Òmnium se reúne con las organizaciones del sector de la flor, que cuestionan la campaña de las rosas amarillas por motivos comerciales que no económicos

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Òmnium Cultural ha lanzado una campaña para que el próximo 23 de abril, festividad de Sant Jordi, se regalen rosas amarrillas en solidaridad con los presos independentistas catalanes. Sin embargo, después de las advertencias de los mayoristas, de las floristerías y de los productores, Òmnium ha modificado esta campaña y ha propuesto que se regale la tradicional rosa roja acompañada por la amarilla. Dos rosas en vez de una. Esto tampoco convence a los profesionales de la flor. Advierten que la oferta de rosa amarilla es tan escasa que se van a disparar los precios.

Este viernes se reúnen los representantes de los mayoristas (Mercabarna y el Mercado de la Flor de Vilassar de Mar), del Gremio de Floristas y de los productores con los responsables de la campaña de Òmnium. Intentarán aclarar las dudas, que son muchas. De entrada, desde la entidad de Jordi Cuixart, que sigue encarcelado en Soto del Real, se precisa que ni ellos ni la Asamblea Nacional Catalana (ANC) venderán rosas amarillas para nutrir la caja de resistencia en favor de los presos independentistas. Entre las floristerías se temía que les hiciesen la competencia. No será así, aunque alguna de sus paradas de libros también venda flores como han hecho en años anteriores.

Fuentes de Òmnium precisan que se reunirán con los profesionales de la flor para aconsejarles que aumenten sus pedidos de rosa amarilla para el próximo Sant Jordi. Sin embargo, los mayoristas recuerdan que las rosas de este color han supuesto mucho menos del 1% en los años anteriores y que hay poca oferta. Encima, los productores catalanes no producen rosa amarilla. Deberá importarse.

Las fuentes consultadas dudan que la campaña de Òmnium afecte a los productores catalanes, aunque les genera incertidumbre. De los siete millones de rosas vendidas por la fiesta de Sant Jordi del año pasado, tan sólo entre 800.000 y un millón se cultivaron en Cataluña, entre un 11 y un 15% del total, según precisan proveedores del Mercado de Flor y Planta Ornamental de Vilassar de Mar. Casi en su totalidad son rojas.

En el mercado central de Holanda “ya se están frotando las manos” ante las noticias que les llegan de Cataluña, reconoce un mayorista. Si se dispara la demanda de rosa amarilla, se multiplicarán los precios porque habitualmente hay poca oferta. Holanda, Colombia, Ecuador y algunos países africanos son los grandes productores de flor y, por supuesto, también de las variedades minoritarias como las rosas amarillas.

La campaña de la rosa amarilla de Òmnium genera dudas en las floristerías

Joan Guillén, presidente del Gremio de Floristas, recuerda que con motivo del homenaje a las víctimas del atentado terrorista de la Rambla se encargaron 70.000 rosas. La idea inicial del Ayuntamiento de Barcelona era distribuir la misma cantidad de rosas rojas, amarillas y blancas, que son los tres colores del escudo de la ciudad. No pudo ser. Les llegó el pedido cinco días antes, pero sólo consiguieron 10.000 rosas amarillas. Los floristas sirvieron otras 10.000 blancas y no tuvieron ningún problema para entregar las 50.000 rosas rojas restantes.

Guillén indica que a las floristerías les genera incertidumbre esta situación. De momento, trastoca la previsión que tenían para Sant Jordi, la fiesta del libro y la rosa.

Economía Digital

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