Pedro Sánchez acepta un diálogo con Quim Torra asistido por un tercero

El PSC desvela que el Gobierno ha propuesto a la Generalitat la figura de un fedatario para levantar acta de las conversaciones entre ejecutivos

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Pedro Sánchez está dispuesto a invitar a la mesa de diálogo con la Generalitat a una figura ajena al Gobierno de España para mantener el hilo con Quim Torra. Los independentistas reclaman desde hace meses la designación de un mediador para arbitrar las conversaciones entre Gobierno y la Generalitat. Hasta ahora, el Gobierno no lo había contemplado pero, finalmente, Sánchez ha propuesto incluir a una especie de notario que levante acta sobre los términos de la negociación con la Generalitat.

El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, desveló esta propuesta. “La palabra mediador no me gusta. Se trata de que haya alguien que dé fe de lo que se habla”, explicó en TV3. Iceta confirmó que la posibilidad de introducir a esta suerte de fedatario «se está hablando». 

Con ello, el Gobierno intenta desbloquear el punto muerto en que está la relación con la Generalitat y, sobre todo, trata de levantar el veto anunciado por los independentistas a los presupuestos generales del estado, ya que podría precipitar el fin de la legislatura.

Los soberanistas siempre han hablado de una mediación de carácter internacional, un punto que el Gobierno no había contemplado. De la figura del notario no se conocen detalles: ni su ámbito de influencia, ni su origen (¿español?) ni su experiencia.

Las exigencias independentistas

ERC y Junts per Catalunya no sólo exigen un mediador, sino también el compromiso de que la mesa de diálogo aborde el «derecho a decidir» (eufemismo de autodeterminación) con un calendario de trabajo. De momento, la exigencia del mediador va cobrando forma. Del resto todavía no hay novedades.

Aunque ERC ya ha registrado en el Congreso una enmienda a la totalidad a los presupuestos, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, auguró este martes que «hasta el último minuto» no se va a conocer el sentido del voto a las cuentas de los independentistas.

Iceta, por su parte, consideró que el veto del Pdecat y ERC a los presupuestos le parece «un absoluto disparate» porque puede «precipitar» unas nuevas elecciones generales y aupar a PP y Cs, que abogan por «un 155 permanente».

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