La Fiscalía belga deja en libertad sin fianza a Puigdemont

El expresidente de la Generalitat volverá a su domicilio de Waterloo y asegura que "lleva años" condenando la violencia

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Carles Puigdemont ha declarado ante los medios que «lleva años condenando la violencia». «No me hagan decir lo que no he dicho. Siempre he expresado mi compromiso ético en contra de la violencia, les reto a que encuentren alguna expresión ambigua», ha dicho después de comparecer voluntariamente ante la Fiscalía de Bruselas, que ha resuelto dejar en libertad al expresidente de la Generalitat tras entregarle éste la euroorden reactivada por el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena

«Me puse ayer por la mañana a disposición de las autoridades belgas, la policía me condujo a comparecer ante el juez, que ha estado tomándome declaración y acaba de dictar las condiciones de mi libertad”, ha señalado Puigdemont a su salida del Ministerio Público belga. El expresidente de la Generalitat ha recalcado que «siempre» ha condenado la violencia. «Lo vengo diciendo desde hace años. Había comandos y repito, comandos de gente organizada arrancando lazos amarillos», una violencia que, a su juicio, «nadie condena». 

Puigdemont ha dicho estar «desconectado» desde la mañana del jueves de los acontencimientos violentos que se suceden en Cataluña desde la emisión de la sentencia del ‘procés’. «Me han informado de que hay grupos neonazis que estaban pegando a gente, pero no tengo datos y tengo que conocerlo más en detalle», ha dicho. También ha negado conocer quién está detrás de Tsunami Democràtic, la plataforma que convocó la manifestación que provocó el bloqueo del aeropuerto del Prat. No obstante, ha recalcado su «apoyo» aunque ha insistido en que «no conoce» a los organizadores ni a los responsables de Tsnuami.   

Los compañeros de Govern de Puigdemont han sido, mayoritariamente, condenados por sedición a 10 años de cárcel. Oriol Junqueras, que era el vicepresidente de la Generalitat, también ha sido condenado por malversación y suma una pena de 13 años. El juez Llarena impulsó la nueva euroorden el mismo día que se hizo pública la sentencia, que fue retirada para evitar que Puigdemont no fuera extraditado por el delito de rebelión, que finalmente ha sido descartado, por unanimidad por el Tribunal Supremo.

Era un movimiento que se daba por descontado, en el caso de que la condena del Supremo fuera condenatoria y Carles Puigdemont habría acudido a declarar tras recibir la notificación.

Celaá esperaba medidas cautelares

La portavoz del Gobierno en funciones, Isabel Celaá, apuntaba antes de la salida de Puigdemont del Ministerio Público belga, que las autoridades belgas podrían imponer alguna medida cautelar al expresidente de la Generalitat ya que Llarena reactivó la euroorden. Celaá ha señalado en una entrevista en Ser Catalunya que el Ejecutivo aún no tiene una comunicación formal de la Fiscalía belga sobre la comparecencia de Puigdemont. 

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