Rajoy se queda solo con su estrategia para Cataluña

El PSOE reclama ya una reunión de presidentes autonómicos mientras ERC se acerca ya a CiU para unas plebiscitarias

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El resultado le podría ser favorable a medio plazo. Pero también podría fracasar de forma estrepitosa. El tiempo ha sido siempre su aliado, pero esta vez podría ser diferente. El presidente Mariano Rajoy no ha ocultado nunca que una de sus estrategias es la de esperar y aguantar el tipo. Otra interpretación, la que formulan los dirigentes independentistas, es que “no tiene ninguna estrategia” y que se ha visto superado por la situación.

Pero Rajoy no debe únicamente mirar hacia Cataluña. También se defiende de las críticas internas en el PP. Y ante ello, ha preferido rechazar por completo el referéndum que le pide de nuevo Artur Mas, tras la consulta del 9N, pero también espera que las acciones de la Fiscalía contra Artur Mas no estropeen más las cosas. 

Sin salida

El problema es que Rajoy se ha quedado solo. Tras su valoración sobre el 9N, todos los partidos, salvo UPyD, aunque tampoco le ofreció un apoyo cerrado, criticaron la posición del jefe del Ejecutivo. Rajoy sigue sin ofrecer una salida para el problema político planteado en Cataluña.

La idea que defiende el PP, según las fuentes consultadas, es que tampoco se debe plantear una alternativa especial. Todo parte del análisis del por qué el independentismo ha copado la agenda política en Cataluña. Y para el PP la crisis económica ha sido fundamental.

Por ello, Rajoy insistió en su comparecencia en que se ayudará financieramente en todo lo que sea necesario, porque el Gobierno “no quiere perjudicar a los ciudadanos catalanes”, con la idea de que “hay más catalanes que independentistas”, una forma curiosa de definir que el independentismo no es todavía mayoritario, como mostraron los resultados del 9N. Pero de referéndum acordado, nada de nada.

Los socialistas tampoco concretan nada

El PSOE criticó con una dureza peculiar al presidente. El líder socialista, Pedro Sánchez, reclamó que se reúna ya la conferencia de presidentes autonómicos, para encontrar una salida “política”, que para los socialistas pasa por una reforma de la Constitución.

Sin embargo, poco se sabe de esa reforma, muy condicionada por quien realmente tiene el mando en el PSOE, la presidenta de Andalucía, Susana Díaz. Este domingo el PSOE ha convocado, por primera vez, a su consejo político, en Zaragoza, donde se abordará esa posible reforma.

El enojo de Iceta

Rajoy no está en contra de esa reforma constitucional, necesaria para el PP y el PSOE si no quieren ser barridos en las próximas elecciones generales por Podemos. Pero el líder del PP no hace nada por promoverla. Es lo que saca de sus casillas a todo el arco parlamentario. Pide al resto que le ofrezcan medidas, y él sigue sin moverse.

Hasta ahora le ha dado buenos resultados, pero el tiempo apremia. El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, sancionó esa actitud. “Rajoy nunca propone, sólo espera, y ese no es el camino”, aseguró.

El cabreo de la derecha del PP

En la derecha del PP, además, el enojo es total. El 9N se celebró. No tenía consecuencias jurídicas, pero los independentistas pudieron ir a votar. Y los dirigentes apegados a la Faes, y nostálgicos del liderazgo de Aznar, como Cayetana Álvarez de Toledo, le recriminan que no se impidiera la consulta del pasado domingo.

El propio PP catalán, con Alicia Sánchez-Camacho, está desesperado. Para Rajoy el PP catalán ha dejado de contar. Y eso evidencia que el PP no necesita para ganar en España los diputados catalanes. Eso ocurrió en las elecciones de 2011. Fue la tercera fuerza política en Cataluña, por debajo de CiU y PSC –que obtuvo el peor resultado de su historia– pero consiguió la mayoría absoluta.

ERC y CiU se aproximan

Ante ese panorama, ¿qué ocurre ahora en Cataluña? Mas desea seguir gobernando, a no ser que disponga de una lista conjunta, con la que no tenga “ningún riesgo” y sepa, de antemano, que ganará las elecciones para seguir adelante con el proyecto soberanista. Fuentes nacionalistas admiten que Mas no quiere que se repita la historia de noviembre de 2012, cuando CiU perdió 12 diputados.

El hecho es que Esquerra Republicana ha comenzado a moverse. Oriol Junqueras es consciente de que la presión sobre los republicanos será enorme. Y planteó, a última hora de este miércoles, establecer un programa conjunto de cuatro puntos con las fuerzas soberanistas, lo que incluye a Convergència, y, en principio, también a Unió. Junqueras plantea en ese programa la independencia, la plena ocupación, la lucha contra la corrupción y políticas sociales.

Mas y Rajoy querrían un año más

Este mismo jueves se podría entrevistar ya con Artur Mas para aproximar posiciones. El President lo hará en los próximos días con los dirigentes de ICV, la CUP y el PSC, que rechazó la consulta, pero aprobó la ley de consultas.

Rajoy, por tanto, que sigue anclado en la Moncloa, y que podría ser ese “estafermo” que describió el periodista Pedro J. Ramírez, y que se difundió a través de las redes sociales el pasado domingo, se vería en la tesitura de negociar con un posible gobierno de concentración de fuerzas soberanistas en Cataluña.

Tanto a Rajoy como a Mas les interesaría ganar tiempo. Pero uno de los dos debería moverse para decidir, precisamente, que es mejor negociar durante el próximo año.

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