Torrent desoye al Supremo al mantener a Torra como diputado

El presidente del parlamento catalán comunica a Torra que sigue siendo diputado y, por tanto, presidente de la Generalitat pese a la resolución del Supremo

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El presidente del Parlament, el republicano Roger Torrent, hace caso omiso de la resolución del Tribunal Supremo por la que suspende a Quim Torra como diputado y, en consecuencia, como presidente de la Generalitat.

Torrent entiende que la Junta Electoral Central (JEC) no es «un órgano competente» para retirar un acta de diputado. Por este motivo, después de conversar en la mañana de este viernes con Torra, le ha «confirmado» como diputado del parlamento catalán, una condición que le permite seguir como presidente de la Generalitat pese a la decisión del Supremo.

La sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo rechazo este viernes el recurso de los abogados de Torra, que reclamaron que se dejara en suspenso la resolución de la JEC por la que se le retiró el acta de diputado autonómico. La defensa de Torra entiende que no puede perder la condición de diputado hasta que el Supremo dicte sentencia firme sobre su inhabilitación.

A través de Twitter, Torra recalcó que el reglamento del parlamento catalán «no prevé la inelegibilidad sobrevenida como causa de pérdida de la condición de diputado». Además, sostuvo que la JEC «no es un órgano competente para adoptar esta decisión».

Torra confirmó que este viernes habló con Torra para «confirmarle que continúa siendo diputado» y, por lo tanto, presidente de la Generalitat. Según la normativa, es imprescindible la condición de parlamentario para presidir el gobierno catalán.

El Parlament no mueve ficha

La Junta Electoral Central dejó la destitución de Torra en manos del Parlament de Cataluña. Por el momento, esta cámara no moverá ficha al respecto a pesar de los pronunciamientos de la JEC y, posteriormente, del Supremo a favor de la inhabilitación inmediata de Torra.

El gobierno catalán está dividido respecto a cómo afrontar la situación ahora. Mientras el presidente de la Generalitat ha dado muestras inequívocas de que hay que optar por la desobediencia, ERC ha comentado abiertamente que la inhabilitación debería dar lugar a una sustitución del presidente de la Generalitat.

En el caso de que Torra cesase, la presidencia recaería provisionalmente en el número dos del ejecutivo catalán, el republicano Pere Aragonès. Fuentes de su entorno avanzaron que, ante esta hipotética situación, convocaría elecciones anticipadas.

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