Barcelona batió el récord de actos delictivos

La delincuencia creció el año pasado en Barcelona, aunque se frenó en el segundo semestre por el plan de seguridad aplicado

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Barcelona batió el año pasado el récord de delitos con un aumento del 2,9%. Más de la mitad fueron hurtos y un 10% robos con violencia. Los turistas con un alto poder adquisitivo fueron el colectivo más vulnerable.

El consejero de Interior, Miquel Buch; el director general de la Policía, Pere Ferrer, y el comisario jefe, Eduard Sallent, presentaron este lunes los resultados del “Plan Barcelona Ciudad Segura”, que se aplica desde finales de julio de 2019 ante el auge de los actos violentos en la ciudad.

En 2019 se produjeron un total de 229.258 delitos en la capital catalana: 136.110 antes de implementarse el plan y 93.148 desde entonces, lo que significa que los actos delictivos aumentaron un 7,7% antes de la puesta en marcha de estas medidas y que bajaron un 3,5% en los meses posteriores en relación con el año anterior.

Respecto a la tipología de los actos delictivos, la evolución de los hurtos y de los robos con violencia e intimidación es diferente. Así, en el caso de los hurtos, se produjo una reducción del 1,2% en 2019, mientras que en los robos con violencia se registró un aumento del 19% respecto a 2018.

No obstante, la Consejería de Interior habla de «contención» en el incremento de los robos con violencia, que son los «más sensibles» socialmente, ya que en 2018 el incremento fue del 30% y en 2017 de un 19%.

Con estas cifras, Buch subrayó que se está «revirtiendo» una situación «adversa» con el incremento de los delitos y de la percepción de inseguridad de la ciudadanía. Atribuyó este cambio a la prevención y al refuerzo policial en las calles con las dos últimas convocatorias de nuevas plazas de agentes en junio y en septiembre del año pasado.

Las zonas más vulnerables

Ciutat Vella es el distrito que registra más delitos en Barcelona, seguido del Eixample, Sant Martí y Sants-Montjüic, mientras que Les Corts y Horta-Guinardó son los que registran menos actos delictivos.

Esta delincuencia «desigual» y «no homogénea» en la ciudad obedece al hecho de que los delitos suelen producirse en las zonas donde hay una mayor concentración turística, comercial y lúdica, que sitúa además al turista como a una «víctima recurrente».

Por eso, los turistas representaron el 15% del total de las denuncias, el 30 % de ellas en Ciutat Vella y el 19 % en el Eixample, y de estas, el 20 % son por robo con violencia.

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