Barcelona se personará como acusación en el juicio por la quema de una furgoneta policial

Ada Colau firmará hoy el decreto para sumarse a la investigación contra los ocho detenidos, a los que se asocia con un grupo criminal organizado

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, conversa con el responsable de Seguridad del Ayuntamiento de Barcelona, Albert Batlle (d), y con el Jefe de la Guardia Urbana, Pedro Velázquez (i), mientras visita este domingo la comisaría de la Guardia Urbana de la Ramblas. EFE /Quique García

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, conversa con el responsable de Seguridad del Ayuntamiento de Barcelona, Albert Batlle (d), y con el Jefe de la Guardia Urbana, Pedro Velázquez (i). EFE /Quique García

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El Ayuntamiento de Barcelona ha comunicado que ejercerá la acusación particular en el juicio que investigará la quema de una furgoneta policial de la Guardia Urbana durante las protestas contra la detención del rapero Pablo Hasél. El ataque con líquido inflamable se produjo cuando uno de los agentes todavía permanecía en el vehículo, obligándole a huir de las llamas por la puerta del copiloto.

La alcaldesa Ada Colau firmará este jueves el decreto para certificar su presencia en el juicio, después de que algunos de los sindicatos del cuerpo hayan cargado duramente contra ella por no haber tomado una parte activa en la defensa de los funcionarios públicos afectados por los disturbios de Barcelona.

El sindicato mayoritario de la Guardia Urbana, Sapol, ya comunicó el domingo que se presentaría como acusación particular y lamentó que la iniciativa no hubiese nacido también del equipo de Colau, en un conflicto marcado por los intereses políticos.

“Mientras los políticos se esconden, nosotros haremos lo necesario para que todo el peso de la justicia caiga sobre los responsables”, expresó entonces el sindicato policial en sus redes sociales. Un punto de presión añadida para el gobierno municipal.

El Ayuntamiento se personará debido a la “excepcionalidad” de la agresión

El Ayuntamiento de Barcelona ha justificado ahora la decisión de presentarse como acusación particular en el procedimiento judicial debido a la “excepcionalidad” de los hechos, que se produjeron durante los disturbios del pasado sábado, 27 de febrero.

El lanzamiento de un líquido inflamable contra la furgoneta de la Guardia Urbana provocó un evidente peligro contra la integridad física del agente”, han justificado desde el Consistorio.

Los manifestantes atacan la comisaría de La Rambla con cócteles molotov durante la marcha para pedir la libertad de Pablo Hasel, el sábado en Barcelona. EFE/Alejandro García
Los manifestantes atacan la comisaría de La Rambla con cócteles molotov durante la marcha para pedir la libertad de Pablo Hasel, el sábado en Barcelona. EFE/Alejandro García

El Ayuntamiento de Barcelona había solicitado un informe a los servicios jurídicos municipales que finalmente ha dado el visto bueno a la participación en el juicio. El Consistorio ya se ha personado en otros procedimientos anteriormente ante agresiones graves contra el personal municipal cuando se encontraban en el ejercicio de sus funciones.

Los Mossos atribuyen a los agentes un delito de tentativa de homicidio

El ataque contra la furgoneta policial de la Guardia Urbana se ha saldado con la detención e investigación de ocho personas que presuntamente participaron de forma activa en los disturbios en las inmediaciones de la comisaría.

Los Mossos d’Esquadra les atribuyen un delito de tentativa de homicidio porque el ataque contra el vehículo se produjo cuando todavía había un agente en el interior. También apunta contra ellos por pertenencia a grupo criminal, desórdenes públicos y daños.

Altercados en la manifestación de protesta por la detención del rapero Pablo Hasel, que ayer ingresó en prisión, condenado por delitos de enaltecimiento del terrorismo e injurias a la Corona, este miércoles en Barcelona. EFE/Enric Fontcuberta
Altercados en la manifestación de protesta por la detención del rapero Pablo Hasel, en la primera noche de disturbios. EFE/Enric Fontcuberta

Los investigadores de la policía autonómica consideran que los ocho integrantes formaban parte de un grupo anarquista que actuaba conjuntamente y con un “grado de violencia muy elevado” durante la oleada de altercados de Barcelona. Seis de ellos eran de origen italiano, uno francés y otro español.

Los agentes han dado por desarticulado el grupo, después de haber realizado las detenciones y de haber accedido a dos naves industriales ocupadas en las localidades de Canet de Mar y Matató. Ahí fue donde recogieron pruebas e indicios para contrastar la trayectoria delictiva de los acusados.

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