Casado vuelca su campaña contra Zapatero para desgastar al PSOE: «Es el comisionista de Maduro»

El presidente del PP coloca las elecciones de Castilla y León como un punto de inflexión en su carrera personal a la Moncloa

El presidente del PP, Pablo Casado. EFE

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

Pablo Casado ha encontrado un nuevo rival en la campaña electoral de Castilla y León. El presidente de los populares ha colocado en el foco de las críticas a José Luis Rodríguez Zapatero para tratar de desgastar una de las bazas que el PSOE ha jugado en sus mítines para pelear por la presidencia de la comunidad autónoma.

El líder de la oposición ha tirado de hemeroteca para hacer un repaso a la gestión del expresidente del Gobierno durante los siete años que duró su mandato, marcado por la crisis financiera del año 2008. Casado ha afeado que congelara las pensiones, bajara el sueldo a los funcionarios o elevara la deuda pública para hacer frente a la situación que atravesaba el país.

«Demasiado daño ha hecho la a España. Qué vergüenza que venga a hablar del futuro de Castilla y León», ha defendido en un acto de campaña en Palencia para arropar a su candidato, Alfonso Fernández Mañueco.

Casado se ha defendido así de las críticas de Zapatero, que el día anterior había ironizado sobre el error de uno de los diputados del Partido Popular que permitió al Gobierno sacar adelante el decreto de la reforma laboral en el Congreso, a pesar de que se había quedado a última hora sin los apoyos ya cerrados de Unión del Pueblo Navarro (UPN). Lo calificó como un «gol en propia».

«Zapatero ha osado hablar de nosotros, el comisionista de Maduro, el que hace negocios con un tirano que ha asesinado según la ONU a 3.000 compatriotas venezolanos. El socio de negocios de un dictador», ha contestado el presidente popular.

Casado coloca las elecciones de Castilla y León como un punto de inflexión en su carrera a la Moncloa

Era un secreto a voces que el presidente del Partido Popular había colocado los comicios de Castilla y León como un punto clave en su estrategia para llegar a la Moncloa, pero ahora lo ha verbalizado en público. «Lo que se decide el 13 de febrero no solo va a afectar a esta tierra. No va a afectar a 191 municipios, a 9 provincias de Castilla y León, va a afectar a lo que queremos hacer en España», ha enfatizado.

De ahí, que buena parte de su discurso se haya dirigido en clave nacional con críticas contra Pedro Sánchez por la tramitación de la reforma laboral o contra la presidenta del Congreso, Metitxell Batet, a la que ha acusado de prevaricación por no haber permitido cambiar el voto del diputado del PP que se confundió. «Estamos hartos de trampas, de que estén subastando cada voto», ha expresado.

«Iremos hasta el final en el Tribunal Constitucional a reclamar responsabilidades»

Pablo Casado, presidente del PP

Casado ha utilizado además la falta de apoyos del Gobierno con la reforma laboral para volver a atacar las alianzas de Pedro Sánchez con las formaciones nacionalistas vascas y catalanas. «Las elecciones del 13 de febrero son un punto importante para ir desenmascarándole», ha enfatizado.

Y ya en clave regional ha defendido algunas de las claves del programa de Mañueco para acabar con la despoblación, uno de los temas centrales que también han llegado ya a la política nacional. La fiscalidad diferenciada la inversión en escuelas rurales, blindar los consultorios médicos por ley o llevar la fibra óptica a los pequeños municipios son algunas de las claves.

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp