El cerco a los bulos, contra Sánchez: no se creen su test serológico

Aragón detecta que muchas personas seleccionadas por el INE rechazan participar en el estudio de inmunidad del Gobierno al temer que se trate de un fraude

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La falta de información del Gobierno y su campaña contra los bulos ha tenido un efecto colateral inesperado: muchas personas han rechazado realizarse el test serológico dentro del estudio de seroprevalencia puesto que muchas personas a las que han llamado piensan que se trata de un bulo. 

El Gobierno de Aragón, del el socialista Javier Lambán, ha advertido de este fenómeno ya que muchas personas han rechazado participar en los test ante el temor de ser estafados. Las familias que participan –de forma voluntaria– reciben una llamada del 061 para pedirle una serie de datos como las características del domicilio y darles información y cita para las pruebas. Todas ellas han sido seleccionadas de forma aleatoria por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

El personal de enfermería que se encarga de realizar las llamadas se encuentran con que muchas personas rechazan la invitación al tratarse de un bulo. «La participación de los ciudadanos es fundamental para que este estudio sea efectivo», han señalado desde el Ejecutivo aragonés.

En total, el INE ha seleccionado a 1.728 hogares en Aragón para participar en la prueba piloto del Estudio Nacional Epidemiológico de la infección por SARS-CoV2 en España (ENE-COVID), que coordinan el Ministerio de Sanidad y el Instituto de Salud Carlos III. El estudio inició el pasado lunes tras múltiples rectificaciones de Salvador Illa, puesto que muchas autonomías todavía carecían de las condiciones para poder llevarlas a cabo. 

En toda España

El total de 90.000 personas seleccionadas en toda España se someterán a diferentes pruebas en tres veces, con una separación de tres semanas entre una muestra y la otra. A los sujetos del estudio se les hará primero un test rápido de inmunocromatografía que detecta en 10 minutos con un simple pinchazo en un dedo tanto la inmunogloblulina como la IgG –los anticuerpos más duraderos contra la afección–. 

A los participantes también se les hará una analítica más completa con una técnica llamada Elisa, que analiza en profundidad la cantidad de respuesta inmune que se ha desarrollado contra la enfermedad. Las pruebas, repetidas en tres ocasiones, pretenden dibujar un mapa que sea lo más parecido posible de la inmunidad generada en el conjunto de la población. 

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