Despedir a afectados por ERTES solo será posible en riesgo de quiebra

El Gobierno mantendrá la prohibición de despedir a afectados por ERTES en los seis meses posteriores a la vuelta al trabajo pero admite salvedades

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Las empresas solo podrán despedir a trabajadores que hayan incluido en ERTEs de fuerza mayor, durante los seis meses posteriores a la vuelta a la actividad, si hay un peligro real de entrar en concurso de acreedores. Esta es la principal novedad del acuerdo alcanzado este viernes entre Gobierno, sindicatos y la CEOE y que este sábado se trasladará al Boletín Oficial del Estado (BOE).

La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, se ha salido con la suya, en el sentido de que las empresas no podrán despedir a los empleados incluidos en ERTEs de fuerza mayor, relacionados con la pandemia de coronavirus, en los seis meses posteriores a su vuelta al trabajo.

No obstante, la CEOE ha conseguido introducir algunas salvedades: las empresas podrán despedir a afectados ERTEs si están en riesgo de concurso de acreedores y, también, por motivos disciplinarios en el caso que se declaren procedentes.

Las empresas que despidan a afectados por ERTE antes de los seis meses serán sancionadas si no argumentan que están al borde del concurso o la liquidación. Deberán devolver los beneficios conseguidos.

El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, recordó que “es difícil” que una empresa mantenga el empleo si está al borde de la quiebre. Gerardo Cuerva, presidente de Cepyme y vicepresidente de la CEOE, añadió que mantener el empleo no puede llevar a la “liquidación” de una empresa.

La CEOE selló el acuerdo con Gobierno y sindicatos después de alcanzar su principal objetivo: la prolongación de los expedientes de fuerza mayor hasta el 30 de junio, aún en el caso de que se levante el estado de alarma, con la posibilidad de prorrogarlos en los sectores más perjudicados por la crisis.

Garamendi celebró efusivamente el acuerdo. En una rueda de prensa por videoconferencia, constató este viernes que “el diálogo social funciona”. Insistió en que el acuerdo que han alcanzado junto a los sindicatos y Gobierno “en la España que vivimos es un mensaje potente porque la gente nos pide unidad”.

Todas las partes han hecho concesiones

Señaló que todas las partes, incluidos los sindicatos, han hecho concesiones. “Todo el mundo se queda medio satisfecho y medio contrariado. Todos nos hemos dejado un pelo en la gatera. Pensamos en el bien común”, insistió Garamendi.

La reunión del comité ejecutivo de la CEOE de este viernes no fue una balsa de aceite. Todo lo contrario. Garamendi recibió una fuerte contestación, precisamente porque en el real decreto se mantendrá la prohibición de despedir a afectados por ERTEs en los seis meses posteriores a su reincorporación salvo contadas excepciones. No obstante, cuando se le preguntó por las diferencias internas, Garamendi quitó hierro al señalar que “no hablaría de discrepancias, sino de debate”. Pero dejo claro de que en la CEOE “cuando se toman decisiones, todos vamos a una”.

Evitó referencias al Gobierno y a los partidos políticos. Indicó que a partir de ahora todas las partes deben trabajar en las condiciones que se darán a partir del 30 de junio y en las medidas a adoptar para salvar sectores como el del turismo.

El Gobierno ha anunciado que creará una comisión con sindicatos y patronal para abordar los ERTEs a partir de julio.

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