El Gobierno confirma el veto a la venta de test de antígenos en supermercados
La ministra Portavoz, Isabel Rodríguez, comunica que el Ejecutivo fijará precios máximos de los autodiagnóstico este jueves
La ministra Portavoz, Isabel Rodríguez. EFE/EPA/ZIPI
Encontrar un test de antígenos en España resulta complicado en estos días, da igual la comunidad autónoma, por lo general, están agotados en todas las farmacias, los únicos establecimientos autorizados en España para vender test de autodiagnóstico sin receta. Y así va a seguir siendo, ya que el Gobierno ha confirmado el veto a los supermercados para la venta de estos test.
La ministra Portavoz, Isabel Rodríguez, ha anunciado que el Gobierno fijará los precios máximos de este producto, el próximo jueves, aunque no ha aclarado cuándo entrará en vigor. Este hecho ha vuelto a situar sobre la opinión pública el por qué estos artículos solo se pueden adquirir en farmacias y no en supermercados, más accesibles, como ocurre en otros países.
La titular de Política Territorial ha confirmado que, pese al ofrecimiento de El Corte Inglés, Carrefour o Ikea, entre otros, de vender los test en sus establecimientos, el Gobierno sólo confía en «los distribuidores farmacéuticos y los colegios profesionales».
A pesar de que la venta en supermercados facilitaría la distribución de los test entre la ciudadanía y permitiría abaratar sustancialmente el precio, haciéndolo más asequible, la ministra Portavoz ha justificado el veto a la distribución masiva, algo que ya hacen países del entorno como Alemania, Francia, Portugal o Países Bajos, «por seguridad y y garantía a los ciudadanos».
Sin embargo, Rodríguez no ha querido detallar qué peligro comporta permitir la venta de test de antígenos en grandes superficies como en países vecinos, y se ha remitido a las comparecencias que mañana y el jueves ofrezca la ministra de Sanidad, Carolina Darias, para dar más detalles sobre los acuerdos alcanzados.
Por su parte, la Autoridad Catalana de la Competencia (ACCO) ha defendido que «no existen motivos de interés general que justifiquen, de acuerdo con los principios de necesidad y proporcionalidad, inherentes a una regulación eficiente de los mercados, que estas pruebas autodiagnósticas no se puedan comprar, además de en las oficinas de farmacia, en otros canales de venta, ya sean supermercados o gasolineras o en canales on-line, garantizando siempre la calidad de los productos comercializados».
