El Supremo ordena la puesta en libertad inmediata de los presos catalanes indultados
El alto tribunal envía a la notificación correspondiente a las cárceles en las que los indultados cumplen condena para que sean puestos en libertad de forma inmediata
Diada independentista: Torra gastó 640.000 euros públicos. Un cartel para pedir la libertad para Oriol Junqueras y sus compañeros políticos presos que se colocó con motivo de la manifestación de la Diada de este 11 de septiembre. / EFE/Enric Fontcuberta
Los presos independentistas serán libres en cuestión de minutos. El Tribunal Supremo ya ha enviado a la notificación correspondiente a las cárceles donde los líderes catalanes cumplen condena para que sean excarcelados, según ha adelantado Cadena Ser.
En concreto, el alto tribunal -al que corresponde ejecutar la gracia- ha dictado una providencia y un mandamiento de libertad para cada uno de los nueve presos indultados en los que ordena a los directores de los centros penitenciarios de Lledoners, en Sant Joan de Vilatorrada (Barcelona), Puig de les Basses, en Figueres (Girona), y Wad-Ras de Barcelona la «inmediata libertad» de los presos.
Este es el paso final que tiene que producirse después de que este martes el Consejo de Ministros aprobara la concesión de esta medida de gracia a los presos independentistas y, posteriormente, enviara un comunicado oficial al alto tribunal.Además, este miércoles a primera hora de la mañana el Boletín Oficial del Estado (BOE) ha publicado ya los nueve reales decretos del Ministerio de Justicia.
Aragonès y Borràs acudirán a la salida de los presos
Las cárceles catalanas han recibido los mandamientos del Supremo a las 10.30 horas y prevén que los internos puedan salir alrededor del mediodía una vez cumplan con los trámites correspondientes.
Según ha informado Efe, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, la presidenta del Parlament, Laura Borràs, y varios consellers del Govern y dirigentes de los partidos independentistas acudirán a la salida para recibir a los presos.
A través de esta medida se les perdona cumplir la pena por los delitos de sedición y malversación, pero tendrán que cumplir con la condena de inhabilitación, por lo que no podrán formar parte de la esfera política ni representar cargos públicos en los próximos años.
Por otro lado, el indulto está condicionado a que no cometan un delito grave (superior a cinco años de prisión) y doloso (de forma voluntaria) en una horquilla de entre tres a seis años, en cuyo caso la pena indultada se sumaría a una eventual nueva condena.
