El expresidente de la Generalitat de Catalunya, Carles Puigdemont. EFE.

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Junts per Catalunya (JxCat) decidirá este sábado en un Consell Nacional en Alcarràs (Lleida) la fecha de su Congreso ordinario, que se celebrará antes de octubre, en el que se medirán fuerzas y abordaran los puestos de dirección y la estrategia del partido.

A nivel interno, JxCat está formado por una mezcla de políticos y dirigentes con pasado en la antigua Convergència y el PDeCAT, por lo que se trata de un partido con intereses y orígenes con ideas contrarias. Uno de los principales referentes es el exconsellser Jordi Turull, quien pasó por Convergencia Democrática de Catalunya (CDC), Convergència i Unió (CiU), Junts pel Sí (JxSí) y Junts per Catalunya.

El secretario general, Jordi Sànchez, que abandera otro perfil dentro del partido, pragmático y sin pasado en CDC, condiciones que reúne también el conseller de Economía, Jaume Giró, que se afiliará próximamente a JxCat.

Otro sector del partido es el que se agrupa alrededor de la presidenta del Parlament, Laura Borràs, que en 2020 arrasó en las primarias para ser candidata a la Generalitat, frente al exconvergente Damià Calvet.

¿Seguirá Puigdemont en Junts?

La primera incógnita a resolver es la continuidad de Puigdemont como presidente de los postconvergentes. El expresident de la Generalitat está pendiente de que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea se pronuncie sobre su inmunidad, con la que podría regresar a España y cumplir con su agenda en el partido.

En el hipotético caso que, Puigdemont decidiera dejar la presidencia de Junts para centrarse en su puesto del Consejo por la República, como instan diversos sectores independentistas para promover la independencia de Cataluña, empezaría una «guerra» entre los integrantes del partido, que provienen de diferentes bandos, para lograr la presidencia.

Según fuentes consultadas por Efe, en la ecuación para presidir el partido si Puigdemont diese un paso atrás, aluden a Laura Borràs como posible aspirante al liderazgo, aunque también podría postularse a Sànchez o una «tercera vía» de consenso.

La candidata a la presidencia de la Generalitat por JxCat, Laura Borràs, en un acto de campaña. | EFE/ Toni Albir/Archivo
La candidata a la presidencia de la Generalitat por JxCat, Laura Borràs, en un acto de campaña. | EFE/ Toni Albir/Archivo

Los votos de los dirigentes de más confianza del expresident, como el de los vicepresidentes de Junts Elsa Artadi y Josep Rius, el líder del grupo en el Parlament, Albert Batet, o el vicepresidente del Govern, Jordi Puigneró, serán decisivos en el Congreso para dictaminar la continuidad de Puigdemont como líder.

Una alternativa a Puigdemont podría ser el conseller Giró, cercano a Sànchez, que ha ido ganando proyección pública y peso político en el Govern. La actual presidenta del Parlament de Catalunya, Laura Borràs, también podría ser una opción, pero la causa judicial que la investiga por prevaricación, fraude en la administración, malversación y falsedad, podría alejarla de la primera línea del partido e incluso de su carrera política.

Fijar un nuevo rumbo político

Por otro lado, en el Congreso también se reorientará el rumbo político de JxCat, en el que quieren recuperar la centralidad que ha ido ganando Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), con Pere Aragonés al frente.

En este sentido, la consellera Lourdes Ciuró aludió a posibles pactos con los socialistas catalanes, el PSC, lo que generó una agitación interna en el partido.

Por otro lado, están los dirigentes «conformistas», que no ven inconvenientes en la actual ponencia política del partido. Este grupo, cree que JxCat no puede convertirse en una versión moderna de la antigua Convergència, ya que «sería como huir del fuego y caer en las brasas», subraya un dirigente consultado por Efe.

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