Más de mil científicos alertan que el fin de las restricciones en Reino Unido «amenaza a todo el mundo»
Unos 1.200 expertos advierten en 'The Lancet' que la medida del Gobierno británico puede permitir el desarrollo de nuevas variantes resistentes a las vacunas
El primer ministro británico, Boris Johnson, defiende en el parlamento las últimas medidas contra el coronavirus. EFE/Archivo
Reino Unido reniega de la pandemia. A pesar del aumento de casos -el país está ya en los 50.000 diarios- y de la amenaza que supone la propagación de la variante delta, el Gobierno británico levantará este lunes todas las restricciones contra el coronavirus. Y esta decisión ha hecho sonar las alarmas en la comunidad científica internacional.
Unos 1.200 expertos han firmado una carta en la revista The Lancet para alertar de que este plan puede permitir el desarrollo de nuevas variantes resistentes a las vacunas. De ser así, se volvería al punto de partida. «Es una amenaza para el mundo», sostiene el escrito.
El texto advierte al primer ministro Boris Johnson de que la ausencia de medidas puede tener un impacto «profundamente dañino en el país», que ya es el tercero con un número mayor de infecciones, solo por detrás de Indonesis y Brasil. «La transmisión no mitigada afectará de manera desproporcionada a los niños y jóvenes no vacunados que ya han sufrido mucho«, lamentan los expertos.
«Esta estrategia corre el riesgo de crear una generación con problemas de salud crónicos y discapacidad, cuyos impactos personales y económicos podrían sentirse en las próximas décadas»
Y añaden: «Esta estrategia corre el riesgo de crear una generación con problemas de salud crónicos y discapacidad, cuyos impactos personales y económicos podrían sentirse en las próximas décadas». Sobre todo en un momento en el que el coronavirus persistente, más conocido como long covid, amenaza a miles de personas que sufren las dolencias de la enfermedad durante más de medio año.
Los expertos muestran su decepción
Pero también alertan de las consecuencias para el resto de territorios: «El Reino Unido es uno de los principales centros de viajes del mundo. Cualquier variante que se convierta en dominante allí es probable que se extienda al resto del mundo», dicen los científicos, decepcionados con los planes de Downing Street.
“No podemos entender por qué sucede esto a pesar del conocimiento científico que tiene”, ha asegurado José Martín-Moreno de la Universidad de Valencia y asesor senior de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en declaraciones recogidas por The Guardian. Y esta es la sensación generalizada de todos los expertos.
“No podemos entender por qué sucede esto a pesar del conocimiento científico que tiene”
José Martín-Moreno (OMS)
«En Nueva Zelanda siempre hemos buscado el liderazgo del Reino Unido en lo que respecta a la experiencia científica, por lo que es muy notable que no siga ni siquiera los principios básicos de salud pública», ha aseverado Michael Baker, profesor de salud pública en la Universidad de Otago y miembro del grupo asesor técnico Covid-19 del ministerio de salud, al citado diario.
Los investigadores no logran entender por qué, después de más de año y medio de pandemia y con más de cuatro millones de muertes, Reino Unido toma una decisión de este calibre que puede tener sus consecuencias a nivel mundial.
«Creemos que el gobierno se está embarcando en un experimento peligroso y poco ético, y le pedimos que detenga los planes para abandonar las mitigaciones el 19 de julio de 2021», concluye la misiva.
Johnson no se echa atrás
Los funcionarios británicos están seguros de que Boris Johnson no dará marcha atrás en el último minuto, según ha informado Financial Times. El 19 de julio volverá el ocio nocturno, las reuniones sociales sin límites e incluso se podrá prescindir de la mascarilla en lugares concurridos.
Johnson está convencido de que a medida que más personas se vacunen y los infectados desarrollen anticuerpos, especialmente los jóvenes, la emergencia sanitaria cesará. Pero en los últimos días el optimismo se ha ido evaporando y algunos ministros han pasado de presumir de quitarse las mascarillas a pedir «máxima precaución«.
De hecho, Grant Shapps, ministro de Transportes, ha pedido el uso obligatorio de la mascarilla en el transporte público de Londres. Y los certificados covid, que hace tan solo unas semanas fueron calificados por el Gobierno de innecesarios, ahora se recomiendan para entrar a bares y a otros lugares.
