De la Nasa catalana a un ‘metaverso’: las ocurrencias del independentismo para impulsar su República digital

La Generalitat impulsa varios proyectos digitales para patrimonializar avances tecnológicos o crear una suerte de 'Estado en la red'

El vicepresidente de la Generalitat, Jordi Puigneró, en la presentación de VersCat

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«República Digital» es un concepto popularizado por el vicepresidente Jordi Puigneró, que aseguró que la secesión también debía trabajarse desde el ámbito tecnológico dentro de un marco digital, y donde España, supuestamente, no podría controlarle. De ahí surgieron ideas como la ‘NASA catalana’ o un metaverso solo en catalán al estilo de Mark Zuckerberg.

La Generalitat vive sumida en una suerte de carrera tecnológica en la teórica construcción de un universo digital donde Cataluña es independiente, ante la imposibilidad legal y fáctica de una secesión real en el resto de España. Una idea que trasciende al Govern, y que también afecta a otras áreas del independentismo, como es el caso del Consell per la República de Puigdemont.

Una idea que apoyan sobre todo desde Junts per Catalunya. En el programa electoral del 2017 –los comicios posteriores al 155–, el partido de Puigdemont apostaba por «poner en marcha la constitución de un estado verdaderamente moderno, la primera república nativa digital, la eRepública, una nación digital e inteligente de referencia internacional».

La ‘NASA catalana’

Una de las que más polémica generó. La Generalitat lanzó un nanosatélite al espacio para la mejora de servicios bautizado como Enxaneta (el nombre que recibe la persona que se pone a lo alto de un castell), lo que generó gran cantidad de mofas por el tono triunfalista de la Generalitat, que parecía que, efectivamente, impulsaba una ‘NASA catalana’ o algo parecido.

Una idea que fue, incluso, ridiculizada por el prestigioso diario británico The Guardian: “Mientras Cataluña se enfrenta a la posibilidad de otro confinamiento por coronavirus, el gobierno regional ha anunciado una inversión de 2,5 millones de euros para establecer su propia agencia espacial y otros 18 millones para el lanzamiento de seis satélites de comunicaciones”.

VersCat, un ‘universo’ digital solo en catalán

Otra de las propuestas del independentismo para fortalecer ese universo digital ha sido el CatVers, un metaverso creado por el Centre Blockchain de Catalunya e impulsado económicamente por el Govern. Este universo de realidad aumentada tiene como objetivo «defender el pal de paller de la identidad» catalana.

“Su identidad lingüística también tiene que estar presente en sus entornos”, ha defendido Puigneró este lunes en la presentación semi-virtual de la efeméride. Un mundo que contaría hasta con su moneda propia. «Es la manera de que pueda tener sus activos”, ha expresado en la presentación Quirze Salomó, que se ha negado que sea una divisa virtual catalana al uso.

«A mi tostadora le quiero hablar en catalán»

Una frase que pasó a la historia. Un activista por la lengua catalana aseguró que quería hablarle a sus electrodomésticos en catalán dentro de un reportaje de TV3 de tesis, que partía del supuesto retroceso del catalán en la sociedad desde una posición catastrofista con el futuro de la lengua.

Una idea que entronca muy bien con AINA, el proyecto de inteligencia artificial también financiado por la Generalitat para que asistentes de voz, traductores automáticos o ‘bots’ conversadores puedan dar respuesta en catalán. El proyecto tiene un presupuesto global de 13,5 millones de euros para el periodo 2020-2024.

El Consell per la República de Puigdemont

El caso más paradigmáticos de todos es el del Consell per la República de Carles Puigdemont. El expresidente de la Generalitat pretende crear una suerte de institucionalidad paralela controlada desde Bélgica desde un ordenador. Tiene incluso su parlamento digital, cuyas votaciones de llevaron a cabo por vía telemática.

El presidente insiste en crear un espacio digital fuera del control español que incluso tiene un DNI sin ninguna validez legal para ser ‘ciudadano’ de este peculiar universo. Además pretende crear una Constitución por Internet, pese a no tener ninguna garantía democrática al ser un proceso solo para independentistas que tan solo reconocen 100.000 afiliados.

¿Un DNI catalán?

Aunque su uso dista mucho del de un documento oficial de identidad y es una firma de autentificación autonómica para hacer trámites con la administración catalana, el sistema IdentiCAT impulsado por Jordi Puigneró llegó a venderse como una suerte de DNI, aunque el conseller lo eludió: «Es un proyecto de identidad digital autosoberana».

Pese a negar que se tratara de un DNI y defender su legalidad, no escondió que formaba parte de su proyecto independentista en la nube: «¿Esto es hacer república digital? Seguramente sí». El ciudadano, con software específico en su móvil, puede crear y gestionar su propia identidad.

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