El PPC se agarra a Cs para evitar un pinchazo para las municipales de 2023

Los malos resultados electorales de los últimos años y la falta de una estructura territorial sólida convierten la debacle naranja en una oportunidad de oro para el partido

El presidente del PPC, Alejandro Fernández, junto al secretario General, Santi Rodríguez, y el presidente provincial de Barcelona, Óscar Ramírez / PP Barcelona

El presidente del PPC, Alejandro Fernández, junto al secretario General, Santi Rodríguez, y el presidente provincial de Barcelona, Óscar Ramírez / PP Barcelona

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El PP de Cataluña ve en Ciudadanos su esperanza para salvarse ante las elecciones municipales de 2023. La formación naranja, que atraviesa una fuerte crisis interna, podría convertirse en la muleta de los populares en la región para evitar un fuerte pinchazo en los ayuntamientos y poder confeccionar listas en localidades donde no tienen asegurada la continuidad.

El órdago lo lanzó este martes el secretario general del Partido Popular de Cataluña, Santi Rodríguez, que emplazó a «sumar esfuerzos» a la formación para superar el 5% de los votos necesarios para obtener representación en los ayuntamientos y que se pueda incidir en la gobernabilidad de la administración local.

Rodríguez descartó la fórmula de una coalición electoral, y habló de «reunificar» el espacio político del centro-derecha alrededor del PP, que cuenta con un «proyecto sólido». El objetivo del partido es que la derecha liberal gane peso en todo el Estado y sea una alternativa viable al PSOE.

Batacazo electoral en 2019: 162.000 votos y 67 concejales

Desde el PP de Cataluña creen que «es un hecho» que la formación en Cataluña cuenta con una exigua estructura, algo que haría muy complicado que el partido se pudiera presentar en muchos municipios medianos de la región por sí solo, y en caso de hacerlo, a tenor de los resultados electorales del 14-F, de conseguir representación.

Fuentes populares insisten en que el poco músculo de la formación podría llevarles a un batacazo electoral todavía mayor del que sufrieron en 2019. Los populares sacaron en las últimas municipales un resultado modesto, sobre todo en la provincia de Barcelona, donde el número de votos pasó de 178.912 a 95.771.

El PP catalán cosechó en las últimas municipales su peor resultado: 161.735 votos en toda Cataluña y únicamente 67 concejales. El resultado contrasta con el obtenido en 2015, donde el partido que ahora lidera Alejandro Fernández consiguió 216 electos municipales y 235.184 votos.

Un partido sin una estructura interna robusta

Los consultados ponen como ejemplo una reunión territorial de esta semana, donde la cúpula del partido en Cataluña se reunió con los líderes locales en el Baix Llobregat para «abordar los próximos retos políticos en su comarca». En el acto político faltaban representantes de muchos municipios, de una comarca que cuenta con un total de 29.

«Castelldefels, Gavà, Sant Feliu de Llobregat, El Prat, Esplugues, Martorell, Sant Joan Despí y Viladecans, y ya», localizan las fuentes consultadas en la fotografía hecha pública por el partido. Además, destacan que del total aparecidos en la imagen, casi la mitad eran de fuera de la comarca.

El PP únicamente cuenta con dos alcaldías, una de las cuales –Badalona– consiguió gracias a la dimisión del socialista Álex Pastor y la imposibilidad del resto de partidos para ponerse de acuerdo para rubricar un pacto. La otra es Pontons (Barcelona), un pequeño municipio de menos de 1.000 habitantes donde el partido gobierna desde 1999.

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