Sánchez e Iglesias endurecen su pulso al IBEX y al mercado laboral

El acuerdo entre ambos fija tipos mínimos en Sociedades, revive la tasa 'Google' y deroga puntos clave de la reforma laboral de Rajoy, clave para el rating

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Pedro Sánchez y Pablo Iglesias no se han movido un ápice del acuerdo que les llevó a acordar el proyecto de Presupuestos de 2019, incluso han ido más allá en su pacto para un gobierno progresista. Aunque queda mucho camino por recorrer, la carta de intenciones del futuro ejecutivo abre la puerta a importantes cambios en el mercado laboral, a los que hasta el momento el PSOE se había resistido, en un gesto conciliador hacia los empresarios y los inversores internacionales.

Sánchez e Iglesias están dispuestos a dar marcha atrás a la reforma laboral del Partido Popular, a la que algunos economistas relacionan con la capacidad de que España cree empleo incluso con un crecimiento inferior al 1%. «Derogaremos la reforma laboral. Recuperaremos los derechos laborales arrebatados por la reforma laboral de 2012. Impulsaremos en el marco del diálogo social la protección de las personas trabajadoras y recuperaremos el papel de los convenios colectivos», recoge el documento presentado este lunes.

Esta modificación es más severa de la inicialmente prevista y podría tener consecuencias en el empleo. De acuerdo con ABC, la primera reacción de los empresarios es negativa, con la advertencia de que la derogación de la reforma laboral podría impulsar despidos.

No obstante, el pacto no concreta si se pueden desflexibilizar las indemnizaciones -por ejemplo en el caso de despido por causas económicas o recuperar el pago de 45 días por año en los despidos improcedentes-. En esta cuestión, Sánchez e Iglesias solo avanzan que pondrán fin «la posibilidad de despido por absentismo causado por bajas por enfermedad». 

Otras medidas concrettar en el mercado de trabajo es dar prevalencia a los convenios sectoriales sobre los individuales de cada empresa o la limitación de «la capacidad de modificación unilateral de las condiciones del contrato por parte de la empresa», señalan. 

La magnitud de la reforma que finalmente lleven adelante PSOE y Unidas-Podemos puede condicionar incluso la perspectiva para el rating de España, según anticipó Moody’s pocos días después de las elecciones. En un documento titulado «Preguntas frecuentes sobre las perspectivas políticas», la agencia de calificación repasa las inquietudes de los inversores hacia España. Una de ellas es qué políticas puede ser claves para el rating español. La agencia responde con claridad que «la vuelta atrás de la reforma laboral precedente».

Sociedades, tasa Google y transacciones financieras: subidas o nuevas tasas

En materia de impuestos, el acuerdo no conlleva sorpresas, ya que sus propuestas son muy similares a las planteadas en febrero del año pasado en el proyecto presupuestario. Además de algunos retoques en el IRPF para rentas por encima de los 130.000 euros, el acuerdo fija un tipo mínimo del 15% en Sociedades -que se eleva al 18% en banca y energéticas-, recupera la ‘tasa Google’ y promete poner en marcha un impuesto de transacciones financieras. En contraposición, bajará el tipo impositivo a las pymes.

Sánchez también mantiene una medida muy criticada por las empresas del IBEX, como es la no exención de los dividendos repatriados desde filiales y que pueden afectar especialmente a las empresas que desarrollan un importante negocio internacional. Aunque habrá que ver cómo se estructura esta medida, su introducción en la propuesta Presupuestaria de 2019, incluso provocó que Banco Santander advirtiera al mercado de que sus resultados se podían ver significativamente afectados.

En este sentido, el acuerdo entre PSOE y Unidas-Podemos señala que «se limitarán las exenciones de dividendos/plusvalías de sociedades por su participación en otras sociedades, reduciendo en un 5% las referidas exenciones, en concepto de gastos no deducibles en el impuesto, de gestión de la participación que mantiene la matriz en la filial, como prevé y permite la Directiva matriz-filial».

Asimismo, modificarán el régimen fiscal de las socimi, perseguirán el fraude fiscal -con un especial control de las grandes fortunas- y se abren a incluir medidas de control sobre el precio de los alquileres. Este último punto creó discrepancias entre PSOE y Unidas-Podemos en el pacto de febrero, pero parece que los socialistas se han abierto a estudiarlas en entornos en los que la subida de precios esté complicando el acceso a una vivienda de alquiler.

El guiño a Bruselas y a Nadia Calviño

El paquete de reformas impositivas estaría buscando elevar los ingresos para poner en marcha nuevas medidas sociales, sin descuadrar el déficit. Tanto en el proyecto Presupuestario en febrero, como en las previsiones macroeconómicas el ministerio de Economía en abril, los nuevos impuestos y las revisiones de los que ya existen ayudaban a incrementar la proyección de ingresos en 5.600 millones. No obstante, esta cifra podría tener que ser revisado, dado que ahora la estimacíón de PIB es inferior y eso podría afectar a la recaudación, por ejemplo, del IVA.

En este caso, los nuevos impuestos ganan importancia. Con la reforma de Sociedades, el tributo sobre las transacciones financieras o la conocida como tasa Google, la recaudación del Estado se incrementaba en cerca de 3.800 millones. 

Para no crear dudas en Bruselas al respecto del pacto de PSOE y Unidas-Podemos, los socios hacen suyas las palabras de Nadia Calviño y asegura que el pacto se realizará dentro del «cumplimiento de los mecanismos de disciplina fiscal para garantizar la sostenibilidad de las cuentas públicas. Desarrollaremos una política fiscal responsable, que garantice la estabilidad presupuestaria y la reducción del déficit y de la deuda pública», apuntan.
 

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