Lidl sigue afianzándose en España: eleva sus ventas y realiza compras récord a proveedores españoles

Lidl ha cerrado el último ejercicio fiscal con un crecimiento del 5,7% gracias, en gran parte, a su enorme compromiso con el producto español

Fachada de Lidl

Fachada de Lidl

Lidl ha cerrado su ejercicio fiscal 2024-2025 con un crecimiento del 5,7% en ventas netas en España, alcanzando los 6.952 millones de euros. La compañía alemana, que celebra su 30 aniversario en el país, se consolida como el tercer operador del sector de la distribución alimentaria por cuota de mercado y continúa reforzando su papel como tractor de la industria agroalimentaria nacional.

Lidl eleva sus ventas gracias al impulso del producto nacional

Un enorme crecimiento en el que una de las mayores claves ha sido el firme compromiso de Lidl con el producto español. Durante el último año, la enseña destinó 8.200 millones de euros a la compra de mercancías en el país, de los cuales 7.900 millones corresponden a adquisiciones directas a más de 860 proveedores locales.

Dentro de esa cifra, 3.300 millones de euros se destinaron a frutas y hortalizas, lo que consolida a Lidl como el primer cliente de la huerta española. Más de la mitad de esos productos, valorados en más de 4.000 millones, fueron exportados a una treintena de países, convirtiendo a la cadena en una plataforma de internacionalización para la producción nacional.

El ejercicio también estuvo marcado por la inversión en crecimiento físico y logístico. Lidl destinó 330 millones de euros a la apertura de 30 nuevas tiendas, superando ya las 700 en todo el país, y a la inauguración de una plataforma logística en Constantí, Tarragona, clave para reforzar el suministro en la zona mediterránea, con un esfuerzo que responde a una estrategia clara: acercar la enseña a más consumidores y mejorar su capacidad operativa en un mercado cada vez más competitivo.

Sin embargo, más allá de su enorme papel a nivel económico en el mercado español, Lidl no solo se ha consolidado como actor comercial, sino también como motor de empleo en España. La compañía creó más de 1.200 nuevos puestos de trabajo en el último año, elevando su plantilla hasta unas 19.700 personas, con un crecimiento que el crecimiento viene acompañado de mejoras en las condiciones laborales.

En el marco de su III Convenio Colectivo, firmado en 2022, la enseña contempla incrementos salariales de hasta un 19% en el periodo 2022-2025. En 2024, por ejemplo, se aplicó una subida del 3,5%, lo que supuso un aumento global de 17 millones de euros en la masa salarial. Además, Lidl introdujo por primera vez una cláusula de revisión ligada al IPC, con un tope del 4%, lo que refuerza la estabilidad de sus empleados frente a la inflación.

Un crecimiento por el que Lidl seguirá apostando en 2025

En palabras de Claus Grande, director general de Lidl España, el aniversario de la compañía ha servido para “mirar con orgullo el camino recorrido y renovar con responsabilidad nuestro compromiso con el futuro del país”. Grande recordó que en 1994 la cadena echó raíces en España y que tres décadas después la apuesta sigue firme, con el objetivo de “generar empleo estable, impulsar el producto nacional y crecer de forma sostenible”.

Además, de cara al próximo ejercicio, Lidl ha anunciado que acelerará su expansión en el mercado español. La enseña prevé una inversión similar a la del último año para abrir unas 50 tiendas, de las cuales alrededor de 40 serán nuevos puntos de venta y el resto, remodelaciones o ampliaciones de su red actual.

Un plan que vendrá acompañado de la creación de 1.000 empleos adicionales, lo que permitirá a la compañía superar la barrera de los 20.000 trabajadores en España. Paralelamente, Lidl espera incrementar todavía más su volumen de compras a proveedores nacionales, superando la cifra simbólica de 8.000 millones de euros anuales.

Sin embargo, a pesar de todo ello, el éxito de Lidl en España no se entiende sin su propuesta de valor: productos de marca propia con buena relación calidad-precio. La cadena alemana ha sabido adaptarse a un consumidor cada vez más sensible al gasto, pero sin renunciar a la calidad ni a la sostenibilidad.

Por ello, los analistas coinciden en que Lidl busca consolidarse como el gran rival de Mercadona en España a medio plazo. Con una red que no deja de crecer, un surtido adaptado al consumidor local y un fuerte compromiso con los proveedores nacionales, la enseña ha encontrado la fórmula para seguir expandiéndose en un mercado complejo y muy competitivo.

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