Los restaurantes de Guipúzcoa que te recomendaría un amigo
La nueva edición de los Soletes de la Guía Repsol pone el acento en los bares y restaurantes que hacen un culto de la tradición gastronómica. Estos son los mejores de Guipúzcoa

La Guía Repsol entrega los Soletes a lugares que pasan desapercibidos. Foto Guía Repsol
Además de los Soles que premian a aquellos restaurantes de la geografía española que destacan por sus platos, servicio y ambiente, la Guía Repsol también cuenta con los Soletes; distinciones que se otorgan a locales más sencillos, tradicionales, que resisten las modas y que reivindican la cocina de toda la vida.
En las últimas siete ediciones, tras otorgarlos a chiringuitos, tabernas, cafeterías y heladerías, en los premios de 2023 recuperan el espíritu inicial de destacar sitios poco conocidos en pueblos y localidades pequeñas que uno recomendaría a familiares y amigos.
Sitios ocultos al radar turístico
En esta ocasión son 300 Soletes para perderse, en pueblos “que usualmente pasan desapercibidos para el viajero”; como pueden ser “una cafetería para probar dulces árabes en un pueblo de menos de 200 habitantes de las Vicarías sorianas o una pizzería que aúna cocina italiana y producto gallego en un pueblo de Ourense”, indican sus organizadores.
También se incluyen locales con música en directo en un pequeño pueblo de la provincia de Barcelona, un restaurante vegetariano en Vizcaya o una taberna de cervezas artesanas en una aldea de Guadalajara, añaden.
Los 300 nuevos Soletes se entregaron a sitios “que usualmente pasan desapercibidos para el viajero”, indica la Guía Repsol
Entre los Soletes del año, vamos a viajar a la provincia de Guipúzcoa para descubrir qué sitios vale la pena conocer en sus pueblos.
Pipas Jatetxea
En la comarca de Goierri, al sur de Guipúzcoa, Lazkao es un pueblo de 6.000 habitantes que suele ser usado de base por los excursionistas que realizan senderismo por el valle o que se animan a subir a la cumbre del Aranzatumendi.
Allí está el bar Pipas Jatetxea, un bar recomendado “para comer cocina casera sencilla, bocadillos y platos combinados a buen precio”, dice la guía.
Aittola-Zar
En un caserío cercano a Azkoitia y a 20 minutos de Deba está el restaurante Aittola-Zar, que ofrece una cocina tradicional con platos como carnes de la casa, corderos, alubiadas y croquetas; con magníficos miradores al macizo de Izarraitz.
Iturriondo
En el pequeño pueblo de Asteasu, más exactamente en la terraza frente a su plaza, el restaurante Iturriondo se especializa en “buena cocina casera”, donde los guisos son protagonistas, pero sin olvidar su arroz negro, costillas, chuletones y postres; ideales para después tener energías para pasear por los montes cercanos.
Ontziola
A pocos kilómetros de San Sebastián, Pasaia es un bonito pueblo de pescadores, con sus casas de colores que forman un arcoíris a lo largo de la bahía.
En Guetaria, cuna de Balenciaga y Elcano, el chef Enrique Fleischmann despliega su creatividad en el Maruka Gastro
Allí se encuentra el restaurante Ontziola, con un menú diario a buen precio y con platos abundantes como el codillo asado, la pechuga villeroy o el confit de pato; junto con una larga selección de tapas, bocadillos y hamburguesas; para degustar con vistas al puerto.
Maruka Gastro
Guetaria, el pueblo ubicado en una península que es famoso por ser cuna de Cristóbal Balenciaga (donde hay un recomendado museo en su honor) y Juan Elcano, es el hogar del restaurante Maruka Gastro, donde Enrique Fleischmann (ganador de un sol Guía Repsol por Bailara) crea una “propuesta desenfadada y fresca”, con una original fusión de tradiciones vascas y recetas mexicanas.
En una cocina que gira en torno al vacío y las bajas temperaturas, en su carta se encuentran platos como el camarón asado con queso fundido, el pato confitado, tamarindo agridulce, los callos con bacalao o las hamburguesas cangreburguer (pescado, langostino y cangrejo) o de ternera especiada.
Bordatxo
En Deba, en la desembocadura del río homónimo al en el extremo occidental de la costa de Guipúzcoa, se encuentra el restaurante Bordatxo, recomendado por Guía Repsol para comer carnes a la parrilla, así como para probar pescados a buen precio o bucear entre su carta de pintxos y tapas.
Hernialdeko Ostatua
En la zona más alta de la comarca de Tolosa se encuentra el pequeño pueblo de Herniane, de poco más de 300 habitantes.
Allí el ‘Ostatu’ ofrece una cocina sencilla y tradicional, con platos caseros e ingredientes elaborados in situ, con platos como los chipirones Pelaio, la merluza rellena de gulas y gambas, las carrilleras en salsa con foie o la torrija caramelizada.
Alkizako Ostatua
A 27 km de San Sebastián, en el corazón de la comarca de Tolosa, en el pueblo de Alkiza (de menos de 400 habitantes) está Alkizako Ostatua; restaurante donde Kepa Miranda ofrece una cocina imaginativa y creativa.
En el restaurante Hernialdeko Ostatua no hay ingredientes industriales: todo se hace in situ
Además de sus croquetas y tapas, se pueden pedir la sopa de pescado con almejas frescas, el arroz cremoso de marisco, el bacalao asado, las brochetas de rape y langostinos, el entrecot de ternera, las carrilleras guisadas a baja temperatura o el cordero asado.
Atari
Además de la belleza salvaje de sus costas, en Zumaia hay que probar la gastronomía de bares como el Atari, dueño de un menú tradicional donde destaca la sopa de pulpo y el arroz con bogavante; sin dejar de lado sus raciones y croquetas.
Pastelería Eceiza
Y cerramos con un local de Tolosa que suele ser elegida como una de las mejores pastelerías del País Vasco.
Abierta desde 1924, su tarta de queso donostiarra tiene una merecida fama; tanto como el de su chocolate a la taza.