De joyas a vinos y esculturas de edición limitada: las mejores tiendas de museos de España

Más allá de láminas y catálogos de exposiciones, en las tiendas del Thyssen, el Guggenheim, la Casa Lis o el Centro Botín se venden objetos de diseño, arte y moda perfectos para regalar (o regalarse)

La del Thyssen es una de nuestras tiendas de museos favoritas.

Con las tiendas de museos nos pasa como con los restaurantes: si antes eran lugares donde apenas echar un vistazo para ver postales y láminas de sus fondos o catálogos de exposiciones temporales, hoy son espacios que merecen una visita en sí mismos. Los souvenirs típicos han dado paso a objetos de diseño, ediciones especiales y todo tipo de piezas, de joyas a vajillas, ropa o accesorios para la casa firmadas por artistas y artesanos que las convierten en lugares donde encontrar todo tipo de tesoros.

En el Thyssen-Bornemisza de Madrid, el Centro Botín de Santander, el Cristóbal Balenciaga de Guetaria, el Guggenheim de Bilbao, el Museo Egipcio de Barcelona o la adorable Casa Lis de Salamanca, estas son las mejores tiendas de museo para darse un capricho con mucho arte.

Museo Thyssen, Madrid

Esperamos cada nueva exposición en las salas del museo Thyssen-Bornemisza (Paseo del Prado, 8) tanto como entre las paredes de su tienda. El Thyssen es, sin duda es uno de los favoritos de los cazadores de piezas especiales gracias a sus colecciones especiales y ediciones limitadas.

Foto: Tienda Thyssen.

Aquí podemos seguir encontrando pósters y láminas y encargar casi cualquier reproducción a la carta, pero además llevarnos un pedacito de la última colección temporal, ya sea de Lucien Freud, Picaso y Chanel, Alex Katz, Magritte o Georgia O´Keeffe.

Jerseys, pareos, guantes, pañuelos, alpargatas o bolsos tote se suman a todo tipo de accesorios para el hogar que van desde manteles a vajillas, jarrones, fuentes, cojines o figuras decorativas, pero también joyas.

Querrás llevarte todos y cada uno de sus cuadernos y objetos de papelería, velas, cámaras lomográficas y libros para niños, por no hablar de su gama de productos delicatessen que incluye galletas, vinos, mermeladas o aceites, entre otros.

Pendientes de cristal de la última exposición de Lucian Freud. Foto: Tienda Thyssen.

Además, suelen sacar colecciones especiales en fechas señaladas como Navidad, el Día de la Madre o San Valentín y colaboraciones con diseñadores como Ailanto, Sigfrido Martín & Chus Burés o la escuela Lalabeyou.

Guggenheim, Bilbao

También el Guggenheim acompaña su propuesta de una interesante ‘design store’ donde hacerse con alguna pieza que, más allá del recuerdo, se convierta en un auténtico hallazgo.

Camisetas, hogar y decoración, accesorios y complementos, papelería, niños, libros y exposiciones son las secciones en las que se articula esta oferta, donde encontrar tesoros como réplicas de los móviles de Calder, esculturas de José G. Onieva, pendientes de Musula y collares de Catalina D’Anglade, cerámicas de Achille Castiglioni o una silla en miniatura modelo Bocca, de Studio 65 (1959).

Bolso de piel con detalle de Puppy. Foto: Tienda Guggenheim.

Si te das prisa, aún puedes hacerte con algún producto especial de la edición 25 aniversario que el museo celebraba en 2022, como una gustosa bufanda diseñada en exclusiva el Guggenheim.

Museo Cristóbal Balenciaga, Guetaria (Guipúzcoa)

No podía dejar de vender diseño uno de los grandes museos dedicados a la moda no solo de España, sino del mundo. El Museo Cristóbal Balenciaga de Guetaria (Guipúzcoa), donde nació el modisto, se nutre de volúmenes que giran en torno a la creación y la alta costura y tienen como protagonistas a los grandes diseñadores de la historia.

Además, es posible encontrar grandes libros de fotografía de moda y todo tipo de merchandising con guiños al creador vasco.

Foto: Museo Cristóbal Balenciaga.

Las exposiciones temporales cuentan con líneas propias de productos, entre los que se cuentan camisetas, sudaderas, paraguas, pañuelos y objetos de papelería.

Además, si algo distingue a la tienda este museo es su apuesta por el diseño local. Así, bajo el distintivo Eco Local Design se exhiben y ponen a la venta diferentes creaciones de moda y artesanía realizadas por diseñadores, artistas y marcas locales. Sostenibilidad, creatividad y calidad son los criterios que priman en la selección de propuestas, que se realiza por convocatoria abierta anual.

Centro Botín, Santander

Como el Guggenheim en Bilbao, el Centro Botín vino a revolucionar Santander con la apertura, en 2017, de un edificio de vanguardista factura, en este caso firmado por el arquitecto Renzo Piano, convertido en revulsivo para la transformación urbanística su entorno, el muelle de Albareda, y también como imán para iniciativas artísticas de todo tipo.

Más allá de su reseñable colección permanente y las exposiciones temporales, instalaciones y performance que tienen lugar en sus luminosos espacios que parecen flotar sobre el Cantábrico, merece la pena darse una vuelta por su tienda (también en versión online) para hacernos con alguno de los más de 900 objetos, muchos de ellos exclusivos que componen su colección.

Detalle taza Centro Botií. Foto: Belén de Benito.

Gráfica, papelería, hogar, infantil, joyas y textil, tanto de inspiración artística como basadas en el propio edificio, alguno de ellos realizados en colaboración con artistas de la colección del Centro Botín como Juan Uslé o Cristina Iglesias, se unen a piezas de merchandising con el logotipo del Centro y con el boceto original del edificio.

Además, objetos exclusivos inspirados en la relación del Centro con la bahía y la ciudad, como camisetas y bolsas marineras a diversos productos con el skyline de Santander y una sección especial de productos enfocados al desarrollo de la creatividad y la inteligencia emocional de los más pequeños.

Museo Egipcio de Barcelona

A punto de abrir sus puertas el esperadísimo Gran Museo Egipcio de Guiza y tras la celebración de dos momentos clave de la egiptología, como son los 100 años del descubrimiento de la tumba de Tutankamon y los 200 del desciframiento de la Piedra Rosetta, que permitió por primera vez leer jeroglíficos, la cultura de los antiguos egipcios ejerce una renovada fascinación.

Brazalete con escarabajo. Foto: Museo Egipcio.

Tanto si vas físicamente al Museo Egipcio de Barcelona como si navegas por su web puedes, además de descubrir los fondos de su colección, hacerte con alguna de las piezas de su tienda.

Cuenta con uno de los fondos más completos en literatura relacionada con el Antiguo Egipto, pero también libros infantiles, novelas y guías de viaje que son auténticos flechazos. Además, joyería, tazas, objetos de decoración o papelería y reproducciones artesanas de calidad de esculturas y otros objetos.

Casa Lis, Salamanca

Joyas de Masriera o Faberge, vidrios iridiscentes de los talleres Loetz, Kralik, Pallme König, muebles de Homar, Majorelle o Busquets, porcelanas de Rosenthal, Royal Copenhagen, Mariano Benlliure, Gustave Guetant o Zuloaga, firmas como las de Émile Gallé y Rene Lalique, y así hasta 2.500 piezas correspondientes a 19 colecciones de artes decorativas de finales del siglo XIX y comienzos del XX.

Tan impresionantes como los fondos Art Nouveau y Art Dèco de la Casa Lis de Salamanca es el propio edificio que alberga el museo, una maravilla de hierro y cristal de principios de siglo XX cubierta de coloridas vidrieras y maravillosos motivos decorativos inspirados en formas orgánicas y naturales.

Collar AyalaBar Coleccion. Foto: La Tienda de Lis.

En la misma línea, la tienda del museo vende reproducciones de algunas obras de su colección, artículos de regalo, papelería, preciosas piezas de bisutería y joyería y otros productos, con delicados pastilleros, pañuelos, bolsos y gafas de sol.

Huerta de San Vicente, Granada

La Huerta de San Vicente, en Granada, fue la casa de verano de la familia García Lorca entre 1926 y 1936. Aquí escribió Federico García Lorca algunas de sus obras, como Así que pasen cinco años (1931), Bodas de sangre (1932), Yerma (1934) o Diván del Tamarit (1931-1936) y aquí vivió el poeta los días previos a su detención y asesinato en agosto de 1936, al comienzo de la guerra civil española.

En 1995 se abrió al público como Casa-Museo y, además del privilegio de pasear por sus estancias y ver el mobiliario tal y como lo dejó la familia o asistir a recitales y otros encuentros, ofrece también una tienda con una buena selección de ediciones de sus obras.

Además de hacerse con alguna de sus antologías poéticas, facsímiles o ensayos de otros autores sobre la obra lorquiana, también se pueden comprar piezas de papelería, obra gráfica, abanicos de madera, vajillas, camisetas o tote bags relacionados con la producción del autor.

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