La piedra Rosetta: la llave que desbloqueó los misterios del Antiguo Egipto

Doscientos años después, una exposición en el British Museum de Londres ahonda en la hazaña que supuso el descifrado de los jeroglíficos egipcios a través de la piedra Rosetta

La famosa piedra Rosetta será protagonista de una muestra en el British Museum. Foto: EFE.

Siglos después de la caída del Antiguo Egipto, todo lo relacionado con su cultura seguía siendo un auténtico misterio. A pesar de contar con templos, tumbas y documentos, no fue hasta lograr descifrar la piedra Rosetta cuando se logró comprender los jeroglíficos y abrir así la puerta de un mundo fascinante.

Precisamente a esta hazaña, de la que ahora se cumplen 200 años, le dedicará el British Museum de Londres una gran exposición monográfica que podrá verse en la capital británica a partir del 13 de octubre.

Descifrar los jeroglíficos

Pieza estrella del museo londinense, la enigmática piedra Rosetta será la protagonista de esta muestra, que gira en torno al considerado primer texto plurilingüe (en jeroglíficos egipcios, escritura demótica y griego antiguo) antiguo y, más importante aún, el elemento que permitió descifrar los hasta entonces incomprensibles jeroglíficos que permitieron comenzar a entender una cultura milenaria.

Titulada Jeroglíficos: desbloquear el antiguo Egipcio, la exposición explorará las inscripciones y los objetos auténticos que ayudaron a los estudiosos a conocer una de las civilizaciones más antiguas del mundo, en 1822.

La piedra Rosetta fue la llave para decodificar la antigua civilización egipcia. Foto: EFE.

Cuando se cumplen 200 años de ese descubrimiento crucial (y 100 del descubrimiento de la tumba de Tutankamón por Howard Carter), la galería Sainsbury del British Museum acogerá más de 240 objetos de diferentes colecciones nacionales e internacionales.

A través de ellos tejerá la fascinante historia de la decodificación de los jeroglíficos, desde los esfuerzos iniciales de los viajeros árabes medievales y los eruditos del Renacimiento hasta los del francés Jean-François Champollion (1790-1832) y del inglés Thomas Young (1773-1829), quienes finalmente resolvieron el enigma.

Un misterio de siglos

Antes de que se pudieran descifrar los jeroglíficos, la vida en el antiguo Egipto había sido un misterio durante siglos, pero el hallazgo de la piedra Rosetta en 1799, con su decreto escrito en jeroglíficos, escritura demótica y griego antiguo, fue sin duda la clave para decodificar estas grafías y abrió la puerta al conocimiento sobre la historia del Egipto de hace 3.000 años.

A partir de la piedra Rosetta se pudieron descifrar otros jeroglíficos. Foto: EFE.

Así, pudieron interpretarse los jeroglíficos como algo más que hermosos símbolos y se descubrió que representaban un lenguaje vivo, empleado para la poesía y los tratados internacionales, las declaraciones de impuestos o las listas de la compra de la época.

Como podrá verse en la exposición, tras las inscripciones jeroglíficas y la escritura antigua habitan historias fantásticas y variadas y dejan ver creencias que van desde la devoción a los faraones a la promesa del más allá, pero también situaciones cotidianas en las que se reflejan hábitos mundanos, se habla de la comida o incluso se gastan bromas.

Según la comisaria de Cultura Egipcia del Museo Británico, lona Regulski, sin duda la piedra Rosetta y su comprensión marcaron “el punto de inflexión en un estudio que continúa revelando secretos del pasado”.

De hecho, aún no ha acabado, ya que, a su juicio, “el campo de la egiptología está tan activo como siempre para facilitar el acceso al mundo antiguo”.

La muestra podrá verse hasta el 19 de febrero de 2023 en el British Museum.

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