Rafael se toma la revancha en Londres

Retrasada dos años con motivo de la pandemia, abre sus puertas en la National Gallery de Londres la gran exposición de Rafael con 90 obras que exploran sus facetas de pintor, pero también de dibujante, arquitecto, diseñador y arqueólogo

La muestra sobre Rafael se inaugura con dos años de retraso por la covid. Foto: EFE.

La mayor muestra reunida jamás sobre Rafael se inaugura en las Escuderías del Palacio del Quirinale, en Roma, decíamos en 2020. Cerró apenas tres días después, con 70.000 entradas vendidas y la pandemia de covid-19 golpeando a Italia y a Europa. Muy pocos pudieron ver las 200 obras (120 firmadas por el artista) con motivo del 500 aniversario de su muerte. Dos años después, otra gran exposición, ahora en la National Gallery de Londres, se toma la revancha.

Pintor, dibujante, arquitecto, arqueólogo o diseñador de tapices, Rafael Sanzio (1483-1520) fue considerado un maestro siendo poco más que un adolescente. Vivió rápido y murió joven, con tan solo 37 años y dos décadas de trayectoria. Las suficientes para ser considerado un “artista universal” según el biógrafo Giorgio Vasari. E incluso para rivalizar con dos de los genios del Renacimiento: Leonardo y Miguel Ángel.

Artista total

La exposición, que abre al público mañana 9 de abril y podrá verse hasta el 31 de julio, es la primera gran muestra fuera de Italia que explorar toda la carrera del artista de Urbino. Ideada para conmemorar el 500 aniversario de la muerte de Rafael, el 6 de abril de 1520 (exactamente el día de su 37 cumpleaños), llega con dos años de retraso.

La exposición reúne obras de Los Uffizi, el Louvre o el Prado. Foto: Andy Rain | EFE.

Qué importa, sin embargo, cuando podemos ver reunidas un total de 90 obras, con piezas traídas de museos como Los Uffizi, el Louvre, la Galería Nacional de Arte de Washington y el Prado.

Porque, aunque su vida fue corta, su obra fue prolífica y su legado, inmortal.

Ya en su época, explica el director de la National Gallery de Londres, Gabriele Finaldi, era considerado un “artista multimedia”. Al servicio de la corte papal, con solo 25 años pintó las Estancias Vaticanas y dejó allí una de sus obras cumbre como La escuela de Atenas.

El objetivo de la exposición pasa por explorar todos los aspectos de la “actividad multimedia” de Rafael

Trabajó en varios formatos y tocó múltiples temas, capturando en su arte lo humano y lo divino, el amor, la amistad, el saber y el poder, creado imágenes de la belleza por excelencia y modelando el curso de la cultura occidental como pocos lo han hecho. Y, sin embargo, fue mucho más que pintor.

Dibujante, arquitecto, diseñador y arqueólogo, esta exposición recorre todas esas facetas y obras menos conocidas en arquitectura, arqueología y poesía, así como sus diseños para escultura, tapicería, grabados y artes aplicadas.

‘El Cristo Crucificado con la Virgen María, Los Santos y Los Ángeles’, Rafael (1502-1503). Foto: Andy Rain | EFE.

El objetivo, dicen sus responsables, es hacer algo que ninguna exposición anterior de Rafael hubiera hecho jamás: explorar todos los aspectos de su “actividad multimedia”.

Recorrido cronológico

The Credit Suisse Exhibition: Raphael se articula, con una escenografía íntima e introspectiva, siguiendo un eje cronológico, con algunas licencias como en las salas dedicadas a sus dulces y, por primera vez, humanas y amorosas Madonnas o los retratos, que cierran el recorrido.

Comisariada por David Ekserdjian, catedrático de Historia del Arte y del Cine de la Universidad de Leicester; Tom Henry, catedrático de Historia del Arte emérito de la Universidad de Kent, y Matthias Wivel, comisario de pintura italiana del siglo XVI de la National Gallery, entre sus 90 piezas se incluyen desde óleos como El éxtasis Santa Cecilia (1515-16) de la pinacoteca de Bolonia a dibujos en carbón para su retablo de San Nicolás de Tolentino (1500-1501), así como relieves, grabados y sus diseños arquitectónicos de Roma.

La exposición se abre con un pequeño dibujo de cuando Rafael tenía 15 años y obras como La crucifixión Mond, también de sus primeros años en la región de Marche, donde nació. Hijo de otro pintor de la corte, heredó su estudio al quedarse huérfano con solo 11 años.

El joven Sanzio partió a formarse en Florencia, donde, además de hacerse con nuevos clientes, recibía encargos de otros lugares. De esta etapa son la Virgen y el Niño con San Juan Bautista y San Nicolás de Bari (1505) y otros lienzos con la temática de la Sagrada Familia que le hizo famoso.

Madonnas y retratos salen de la línea cronológia de la exposición. Foto: Andy Rain | EFE.

En 1508 se mudó a Roma para trabajar con uno de los grandes mecenas de la historia del arte occidental, el papa Julio II (pontífice entre 1503 y 1513).

En la actual capital italiana obtuvo rápidamente el patrocinio del banquero sienés Agostino Chigi, su ‘cliente laico’ más importante, que le encargó frescos para su Villa Farnesina y diseños para capillas en dos iglesias romanas: Santa Maria della Pace y Santa Maria del Popolo. La exposición incluye dos círculos de bronce de Santa Maria della Pace, nunca antes expuestos fuera de Italia (atribuidos a Cesarino Rossetti según los diseños de Rafael).

El Rafael arquitecto y topógrafo

A continuación se dedica una sala a los frescos para los apartamentos privados (stanze) de Julio II con dibujos de composiciones monumentales sobre temas bíblicos y alegorías de conceptos como la poesía. También puede verse su penetrante retrato de un ya anciano y enfermizo pero de fuerte voluntad Julio II, que abriría un nuevo camino a la representación de los personajes poderosos.

La muestra presenta a Rafael como un artista multimedia. Foto: Andy Rain | EFE.

En esta época tuvo también tiempo para otros encargos, con irrupciones en medios como el grabado, las artes decorativas y el diseño de tapices. Incluso realizó trabajos en arquitectura (se encargó de la nueva Basílica de San Pedro, los preliminares de la que conocemos hoy, pero también villas y palazzi) y arqueología como topógrafo de la antigua Roma para el Papa León X.

Sin embargo, la pintura siguió siendo central en su obra, como lo demuestran las variaciones pintadas sobre el tema de la Sagrada Familia que se exhiben en la exposición.

Su retrato de un ya anciano y enfermizo pero de fuerte voluntad Julio II abriría un nuevo camino a la representación de los personajes poderosos

Sorpresa final

Una sorpresa espera al final de recorrido en forma de una espectacular sala dedicada a los retratos de sus últimos años.

Los últimos retratos de Rafael, como este de Lorenzo de Medici, cierran la muestra. Foto: Andy Rain | EFE.

Muy ocupado para aceptar este tipo de encargos, sí realizó los de Lorenzo de Medici (1518), el famoso Retrato de Baldassare Castiglione (1519, uno de él con Giulio Romano (1518-1520) o el de su mentor Julio II (1511-1512), así como el retrato de su amante Margherita Luti, la Fornarina (1518-1519), a la que pinta semidesnuda, con un velo traslúcido, el cuerpo en hermosos tonos rosáceos que contrastan con los verdes y azules del fondo acentuando su sensualidad.

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