Las mujeres ajustan cuentas con el arte en el Thyssen

Con un centenar de piezas de Artemisia Gentileschi, Angelica Kauffman, Clara Peeters, Rosa Bonheur, Berthe Morisot o Maruja Mallo, el Thyssen responde al borrado de mujeres en la historia del arte con su muestra ‘Maestras’

Exposición Maestras en el Thyssen

El Thyssen-Bornemisza inaugura ‘Maestras’. Foto. Rodrigo Jiménez | EFE.

Lo hizo, quizás demasiado tímidamente, el Museo del Prado en 2020 con su muestra Invitadas y ahora es el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza el que trata de saldar la deuda histórica hacia las mujeres artistas con una muestra que reivindica el papel de algunas de las grandes pintoras de la historia cuyo nombre ha sido frecuentemente olvidado.

Y, sin embargo, mujeres como Artemisia Gentileschi, Angelica Kauffman, Clara Peeters, Rosa Bonheur, Mary Cassatt, Berthe Morisot, María Blanchard, Natalia Goncharova, Sonia Delaunay o Maruja Mallo fueron artistas célebres en su tiempo, un reconocimiento que hoy se les devuelve en una exposición que lleva por título Maestras y que se podrá ver en la pinacoteca madrileña hasta el próximo 4 de febrero.

Contra el borrado de las mujeres en el arte

Se trata, según la comisaria de la muestra, Rocío de la Villa, no solo un ejercicio de sacar del ostracismo al que ha sometido el machismo a las artistas mujeres durante siglos, sino también “un correctivo sin paliativos a los juicios derivados del patriarcado”.

Y es que, cuando se pasea entre el centenar de obras que integran la muestra, organizada por el museo madrileño en colaboración con el Arp Museum Bahnhof Rolandseck de Alemania, cuesta creer por qué no conocíamos muchos de los nombres de mujeres que figuran en las cartelas. No solo eso; cómo es posible que sus obras hayan pasado décadas, incluso siglos, olvidadas en almacenes.

El recorrido, que viaja desde finales del siglo XVI a las primeras décadas del XX, acompaña a las mujeres en el camino hacia su emancipación.

Maestras, en el Thyssen
La muestra se divide en 8 secciones. Foto: Rodrigo Jiménez | EFE.

Y lo hace exactamente a través de 101 obras, sobre todo pinturas, pero también esculturas, grabados, telas o lienzos de lino bordados en seda e hilo metalizado, como es el caso del cuadro que abre la muestra, Los amores de Neptuno, de Catterina Cantoni.

Cuatro siglos de artistas olvidadas

Organizada en tres plantas y ocho momentos o escenas importantes para el camino de las mujeres hacia su emancipación, la muestra se centra en grupos de artistas, mecenas y galeristas que compartieron valores y condiciones socioculturales y teóricas favorables para desarrollar su arte pese al sistema patriarcal.

Mujeres cultas, curiosas, viajeras y cosmopolitas que se desempeñaron como artistas y académicas, que fueron reclamadas por mecenas y coleccionistas, que abordaron cuestiones candentes en sus respectivas épocas y aportaron miradas alternativas. Y que más tarde, y en la mayoría de los casos, cayeron en el olvido.

De hecho, el propio director artístico del Thyssen, Guillermo Solana, se declaraba durante la presentación de la exposición “fascinado” al descubrir “tantos nombres de artistas fantásticas que ignoraba por completo”.

Cómo es posible, se preguntaba, “Cuántas artistas importantes nos han robado, se nos han escapado, cómo hemos podido pasar por alto arte tan completo, cómo desconocemos obras como ‘Las lavanderas’, 1892 de Marie Louise Petiet (…)”, se lamentaba.

Con esta ambición de transformación feminista no nos contentamos con meter en el canon a las que estaban desaparecidas u olvidadas, es que hay que cambiar el canon», ha afirmado el director artístico del Thyssen-Bornemisza.

Exposición Maestras en el Thyssen
La exposición incluye 101 obras entre pinturas, esculturas, dibujos y grabados. Foto: Rodrigo Jiménez | EFE.

De algún modo, la exposición viene a ajustar cuentas con esta situación, como la primera gran muestra enmarcada en el proceso de redefinición feminista en el que el Museo Thyssen se ha embarcado en los últimos años.

Una muestra de trama “absolutamente feminista”, apunta Solana, pero que “ni es sectaria ni excluye a nadie”. Y anima a todas las personas amantes del arte a disfrutarla “sin prejuicios”.

Exposición de sororidad

Las obras originales, con sus impresionantes marcos, han llegado de museos de todo el mundo pues solo tres de las pinturas pertenecen a la colección del Thyssen.

De la dificultad de reunir las piezas hablaba la comisaria, que no dudaba en tildar de “excepcional” el proyecto, sobre todo para las personas que, como ella, llevan años trabajando en la historia feminista del arte “siempre desde la precariedad y en los márgenes”.

Una de las salas del Thyssen con la exposición Maestras
Maestras puede verse hasta el 4 de febrero en el Thyssen. Foto: Rodrigo Jiménez | EFE.

En cuanto a la muestra, se organiza en ocho capítulos o secciones, comenzando por ‘Sororidad’, versión italiana de la querelle des femmes, un título que remite al debate literario y académico que tuvo lugar en Europa desde finales del siglo XIV y hasta la Revolución francesa en defensa de la capacidad intelectual y el derecho de las mujeres al acceso al conocimiento y la política.

Judit con la cabeza de Holofernes, de Lavinia Fontana; Judit y su criada y Susana y los viejos (1623), de Artemisia Gentileschi; y Porcia hiriéndose en el muslo, de Elisabetta Sirani, son algunas de las obras destacadas en esta sección.

Le sigue ‘Botánicas, conocedoras de maravillas’, en torno al esplendor del género de la naturaleza muerta en el siglo XVII con referentes como Maria Sibylla Merian, Fede Galizia, Giovanna Garzoni , Clara Peeters, Louise Moillon o Mary Beale.

‘Ilustradas y académicas’ se hace eco de la época de las salonnières -anfitrionas de reuniones culturales y artísticas- durante el periodo de la Ilustración en Francia que vemos a través de creadoras británicas, francesas y españolas de antes y después de la Revolución francesa (1770-1850), como Angelica Kauffmann, Adélaïde Labille-Guiard, Louise-Élisabeth Vigée-Le Brun o Victoria Martín Barhié.

Durante la segunda mitad del siglo XIX, en pleno periodo colonial, los estilos orientalista y costumbrista alcanzaron una gran popularidad y fueron muchos los artistas atraídos por lo lejano y exótico. También mujeres, como Rosa Bonheur, fascinada por el exotismo de la cultura española, o Henriette Browne, que cultivó el orientalismo en sus viajes a países musulmanes, pero también Mary Cassatt, Alejandrina Gessler de Lacroix, Elena Brockmann de Llanos y María Blanchard representan este momento en la muestra del Thyssen.

Las 'maestras' toman el Thyssen
Las maestras toman el Thyssen. Foto: Rodrigo Jiménez | EFE.

En el siguiente capítulo, que lleva por nombre ‘Trabajos, Ciudados’ se reúnen ejemplos del realismo y del idealismo romántico y político de las artistas en el siglo XIX con sus representaciones de mujeres trabajadoras, tanto en tareas tradicionales como en diversos oficios y profesiones, entre 1860 y las primeras décadas del siglo XX firmadas por Marie-Louise Petiet, Berthe Morisot, Lluïsa Vidal o Elizabeth Sparhawk-Jones.

‘Nuevas maternidades’ vehicula en torno a la mirada de las mujeres de su propia maternidad al margen y frente al discurso patriarcal del “ángel del hogar”. Desayuno en la cama, de Mary Cassatt, Ver Sacrum (Autorretrato con su hijo Peter), de Elena Luksch-Makowsky, Maternidad, media figura, de Paula Modersohn-Becker, Marie Coca y su hija Gilberte, de Suzanne Valadon o Maternidad, de Tamara de Lempicka son algunas de las piezas excepcionales reunidas en esta sección, que incluye también esculturas de Käthe Kollwitz y Emy Roeder.

En las últimas décadas del siglo XIX y principios del XX abundan las representaciones de amigas en dúos, tríos o grupos en situaciones de complicidad, de estudio o de ocio compartidos, como se recoge en la sección ‘Complicidades’ con obras de maestras europeas y americanas de entre 1880 y los años veinte, entre ellas, ,Las hermanas de Berthe Morisot, Tres mujeres con sombrillas (Las tres gracias), de Marie Bracquemond, Confidencias crepusculares, de Cecilia Beaux o El ramo, de Lola Anglada.

Cierra la muestra el capítulo ‘Emancipadas’, con las artistas que, entre 1900 y 1937, mientras se consigue el sufragio femenino en la mayoría de los países occidentales, participaron (y triunfaron) en los movimientos artísticos de vanguardia pero que, tras su muerte o a raíz de acontecimientos históricos como la Segunda Guerra Mundial o la dictadura franquista, fueron eliminadas de la historia y de los museos.

Camille Claudel, Jacqueline Marval, Helene Funke, Natalia Goncharova, Frida Kahlo, Ángeles Santos o Maruja Mallo son algunas de las grandes maestras cuya obra se expone en esta última sección

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