Australia se suma a la tendencia de los rascacielos ultra delgados

Por lo visto, la tendencia entre los diseñadores de rascacielos no pasa por los diseños de formas imposibles que parecen torres de película de ciencia ficción, sino por edificios ultra delgados que permitan elevar apartamentos hacia las alturas en terrenos de dimensiones mínimas.

Hace pocas semanas se anunció la finalización de las obras del edificio de la calle 57 en Manhattan, que se eleva a 435 metros con un ratio base altura de 1:23.

La torre del lápiz

Pero no será el único. En Sídney el estudio Durban Bloch Jaggers presentó los diseños de un rascacielos que, medio en broma medio en serio, bautizaron como ‘el lápiz’. De hecho su nombre oficial será The Pencil Tower Hotel.

The Pencil Tower Hotel tendrá 100 metros de alto y solo seis de ancho

Y eso es lo que parece, con su estructura ultra delgada, de 100 metros de alto y solo seis de ancho, coronada por una azotea curva que, con un poco de imaginación, recuerda a una goma de borrar.

Hotel de 173 habitaciones

El edificio estará ubicado en la calle Pitt, cerca de la estación central de trenes.

Su estructura contará con una “gran cantidad de hormigón” para estabilizar el edificio y minimizar el balanceo.

La idea es crear un innovador hotel de 173 habitaciones a razón de seis unidades por piso.

El lobby en tres plantas

Cada una de las habitaciones recibirá una importante cuota de luz natural, con vistas a la calle o al interior de la manzana

Las tres primeras plantas estarán ocupadas por un pódium donde estará el lobby de hotel, una cafetería y una sala de descanso.

Para poder sostener el delgado edificio la estructura tendrá una base con una gran cantidad de hormigón

En esa sección se prevé montar un patio con jardín amurallado, que tendrá vistas a la calle.

Las alturas del lápiz

En tanto en la parte superior se desplegará una pequeña azotea, con una piscina y y un hamman donde los huéspedes se podrán relajar mientras contemplan las vistas de la ciudad más importante de Australia.

 Allí se ubicará un balcón exterior en voladizo, donde desde la calle se podrán ver los azulejos de azul brillante que revestirán los techos de la azotea.

Dos años de obras

Según los bocetos del estudio de arquitectura, los interiores estarán decorados con muebles contemporáneos con una paleta de colores que oscilarán entre el tono melocotón y el girasol.

Una vez que tenga luz verde por parte del ayuntamiento, la torre tardaría dos años en terminar de construirse, con un presupuesto de 16,55 millones de euros.