Las imágenes que capturan la poesía visual del Museo Sorolla

El Museo Sorolla presenta las fotografías póstumas de Lluís Casals, quien retrató la intimidad de la casa del pintor valenciano en Madrid

Vista de la sala II desde la rotonda del salón. Lluís Casals.

Es una exposición al cuadrado, como un juego de espejos a tres bandas entre la pintura, la fotografía y la arquitectura. Se trata de captar la esencia de la Casa-Museo Sorolla, a través de las imágenes realizadas por Lluís Casal, y que se exponen en ese particular espacio de arte de Madrid.

Casal fue uno de los fotógrafos españoles más importantes de las últimas décadas. Especializado en la fotografía de arquitectura e interiorismo desde los años ’70, sus obras se encuentran en museos como el Reina Sofía y en espacios culturales de Cataluña; además de expandir su saber como profesor en la Universidad Politécnica de Valencia.

Victoria de Samotracia y paseo a orillas del mar. Foto Lluís Casals.

Homenaje póstumo

Este profesional falleció el pasado 16 de febrero, y como homenaje, la entidad presenta Poéticas de una casa-Fotografías de Lluís Casal, que se podrá ver hasta el 20 de junio.

Las fotografías de Casals revelan miradas que pasan desapercibidas para los visitantes a la Casa-Museo Sorolla, en Madrid

La muestra consiste en 46 imágenes realizadas por Casal en 2011 y 2019, que no es un registro notarial de la institución sino unos “fotopoemas”, donde por medio de su cámara propone un recorrido poético y visual “a base de imágenes múltiples llenas de inteligencia y delicadeza”, describe en el museo.

Con sensibilidad y elegancia, las imágenes presentan un universo distinto al que muchas personas tienen frente a sus ojos.

Mujer poniéndose una media, de Ivonne Seruiys, bajo El balandrito de Sorolla. Foto Lluís Casals.

El refugio de Sorolla

Como describió en Casas alguna oportunidad, la idea de su trabajo era “transmitir el aroma, la sensibilidad y el esplendor de una época. Una propuesta más cercana a trasladar mis impresiones sobre tan bello lugar que la de ofrecer un riguroso registro científico sobre la historia del mismo”.

La Casa-Museo Sorolla fue donde el pintor valenciano, uno de los grandes talentos españoles en el manejo de la luz, vivió desde 1911 hasta su muerte en 1923.

La residencia fue diseñada para combinar la vivienda familiar con el taller del artista, autor de más de 2.200 obras de arte en su prolífica carrera.

Muestra de fotos de Lluís Casal. Foto Casa-Museo Sorolla

Uno de los puntos destacados es su jardín, donde Sorolla pasaba largas horas, y que se convirtió en su refugio cuando un ataque de apoplejía le privó de seguir pintando.

El alma de la casa

La muestra de ese “templo laico dedicado al arte, a la belleza y a los sentidos” se divide en cinco secciones. La primera es ‘La casa tiene alma’, que presenta al inmueble como varias casas en una, entre la residencia privada, el espacio de trabajo, el ámbito familiar, etcétera.

Lluís Casals, uno de los grandes talentos de la fotografía española, falleció el pasado 16 de febrero

La segunda, ‘Los objetos’, se centra en los recuerdos dejados por Joaquín Sorolla, desde pinceles y lienzos hasta artículos personales.

Retrato inacabado de Mabel Rick. Foto Lluís Casals.

En ‘La luz’ se explora la atmósfera diáfana de las estancias y cómo se funde con las obras expuestas y el mobiliario.

En ‘Los personajes’ se describen las estatuas del jardín y las esculturas del interior, cada una con una carga simbólica especial.

Y en ‘El paraíso y la muerte’ Casal centra sus impresiones sobre la calma que ofrece el jardín, con sus fuentes y plantas.

Una sugerencia: lo mejor es visitar la muestra de Casals después de haber recorrido las estancias de la casa-museo. Así se comprobará cuántos detalles han sido pasados por alto.

a.
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