Slow Horses: la serie de espías que no puedes dejar de ver
Slow Horses recuerda a las novelas de John Le Carré: estos espías son burócratas, se equivocan bastante y trabajan en condiciones deplorables. En diciembre llega la segunda temporada
Slow Horses vuelve el 2 de diciembre. Foto Apple TV
Las películas de James Bond son al mundo de los espías lo que el cine porno al sexo: artificio y espectacularidad, pero lejos de la vida real.
Más fieles son las novelas de John Le Carré, que retratan a los espías en su faceta más auténtica: funcionarios que en su mayor parte están atrapados por toneladas de informes, realizando análisis, revisando archivos o analizando redes sociales y mensajes en medios de comunicación.
Y un puñado de ellos están en la calle tratando de destapar la conspiración de guardia o al terrorista que amenaza con inmolarse y matar unos cuantos inocentes en el camino.
El regreso de los caballos lentos
En esa tónica se encuentra la serie Slow Horses, que emite Apple TV+, una bienvenida sorpresa que se abre paso en el universo de ficciones de las plataformas competidoras, y que volverá con la segunda temporada el 2 de diciembre, solo ocho meses después de su estreno.
Gary Oldman está magistral en su papel de Jackson Lamb, un espía alcoholico y sucio que hace lo posible para evitar trabajar
El camaleónico Gary Oldman encarna a Jackson Lamb, jefe de una sección oculta (o más bien cabe decir olvidada), del MI5, el servicio de espionaje británico. Se trata del Slough House (La ciénaga), donde van a parar aquellos trabajadores que han sido desterrados por grandes errores (como el protagonista River Cartwright, interpretado por Jack Lowden) o porque sus jefes no lo soportan.
O como dice Lamb, siempre desaliñado, pasado de alcohol y sin ganas de trabajar, “ustedes son una panda de inútiles. Pero son mis inútiles”.
La primera temporada de Slow Horses
La primera temporada es una frenética carrera contra el tiempo con el MI5 tratando de rescatar a un joven de ascendencia pakistaní secuestrado por el grupo ultra Hijos de Albión.
Pero los Slow Horses dirigidos por Lamb, como se les llama a esos caballos lentos por los que nadie apuesta ni un duro, se encuentran en medio de la persecución y descubren que todo es una puesta en escena que se le fue de las manos a Diana Taverner (Kristin Scott Thomas), la segunda al mando del MI5.
Lamb y sus caballos lentos se verán en un doble frente: tratando de resolver el caso y buscando cómo quitarse de encima a los sabuesos del espionaje británico que quieren echarle la culpa del fiasco del secuestro.
La segunda temporada
La serie tiene solo seis episodios, como es costumbre con las ficciones británicas, y así se obtiene una producción que cierra la historia sin necesidad de prolongarla artificialmente, pero con la puerta abierta a una segunda temporada.
La segunda temporada se estrenará el 2 de diciembre, apenas ocho meses después de su estreno en abril
Al término de la primera ya se adelantaron algunas imágenes de la continuación, donde Lamb y Taverner vuelven a recordarse mutuamente los cadáveres que cada uno guarda en el armario, y en que los miembros de La Ciénaga -aunque no lo quieran- volverán a estar involucrados en una conspiración.
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Slow Horses está basada en las obras del escritor británico Mick Herron. Dead Lions (Leones muertos), el nombre de la segunda temporada, fue ganadora del premio a la mejor novela criminal en 2013 otorgado por la CWA, Asociación de Novelistas de Crímenes.
Una garantía para una serie que hay que tener en cuenta en este invierno.
Juan Pedro Chuet-Missé es redactor de Cerodosbé/Tendencias desde 2017, y del Grupo Economía Digital desde 2015. Especialista en destinos fuera de lo común, cultura, estilo de vida, viajes y todas aquellas historias que vale la pena contar.
