¿Cuanto cuesta que un destino masificado sea exclusivo?

Una visita sin turistas en la Capilla Sixtina, casarse en la Torre de Londres y otras extravagancias son posibles (si se las puede pagar)

Quizás haya cosas que el dinero no pueda comprar, pero en el turismo casi no hay excepciones. Por medio de una contribución económica se abren las puertas de los sitios turísticos más exclusivos, o en todo caso, la ‘hiper personalización’ (nueva palabra en la jerga de los operadores) permite que destinos sumamente populares sean cerrados para disfrute de pocas personas.

Este concepto engloba a los caprichos más exigentes de quien puede pagarlo. Por ejemplo es posible visitar el Museo de Orsay sin ningún turista alrededor, o alquilar alguna lujosa tienda como Baccarat o Louis Vuitton para que sirva como escenario en una cena romántica.

La Capilla Sixtina al mínimo detalle

La serenidad de la Capilla Sixtina de Miguel Ángel es alterada por multitudes de personas que se mueven entre codazos y pisotones. Cuando se atraviesa las puertas doradas, la atención inmediatamente recae en el techo y las paredes, y se deja de lado el hermoso suelo de baldosas geométricas ya que es casi imposible verlo.


Visitar la Sixtina sin publico y dispuesta para realizar eventos es posible si se paga 25.000 euros. 

Sin embargo, por 25.000 euros es posible reservar la Capilla Sixtina para cualquier evento o para una visita privada de 30 minutos y disfrutarla en todo su esplendor y máximo detalle. El costoso privilegio incluye una visita guiada en solitario a la Sala del Tesoro (llena de atuendos y joyas papales) y la Sala de las Lágrimas, donde realiza su primer rezo un Papa cuando es elegido por los demás cardenales.

Un lugar medieval solitario

Los fanáticos de la historia medieval inglesa pueden reservar la Torre de Londres, donde alguna vez vivió el rey Enrique III, por un precio de 20.000 euros. Con esta tarifa se puede alquilar este espacio para cualquier tipo de celebración privada o algún recorrido en solitario que no dure más de dos horas.

El exclusivo tour incluye las visitas de la Torre de Santo Tomás, la Casa de las Joyas y la gran Torre Blanca.

Vacaciones en la isla de un famoso

Muchos sueñan con tener una isla privada para vivir o realizar sus fiestas. Para quienes poseen dinero pero no tanto como para darse un lujo de este calibre, la respuesta está en alquilar la isla a algún propietario.

Este es el caso de la Isla Musha (cerca de las Bahamas) y el complejo que funciona allí, propiedad del mago David Copperfield. Además de ser un lugar con un paisaje impactante, este sitio se presta para la realización de todo tipo de eventos, desde bodas o la celebración de cumpleaños.

Por un precio que oscila entre los 30.000 y los 40.000 euros se puede alquilar esta isla por un día completo, con todos los servicios incluidos.


Imagenes como esta es posible evitar si se pagan miles de euros al Louvre. 

Cena junto a la Gioconda

El Louvre alquila con frecuencia varias de sus salas para eventos en relación con la cultura. El museo acepta el alquiler de ciertos espacios después de que haya cerrado al público. Por lo general los eventos son cenas íntimas, o eventos corporativos con poca cantidad de personas.

Si se tiene el suficiente poder adquisitivo se podrá reservar el una parte del ala Denon, el hogar de la obra maestra más emblemática del museo, la Mona Lisa. Y tener una cena –quizás un pedido de matrimonio- mientras la mujer del cuadro más famoso de Leonardo da Vinci sonríe con sigilo.

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