Revive la era de los gladiadores: 5 anfiteatros icónicos que puedes visitar incluso sin salir de España
Descubre algunos de los anfiteatros romanos mejor conservados del país, ¡una visita que vale mucho la pena y sin salir de España!

El Anfiteatro de Mérida. Foto: Vectalia Mérida
Los anfiteatros romanos, escenarios de los espectáculos de gladiadores y eventos masivos de la Antigua Roma, siguen cautivando al público de todo el mundo. Aunque algunos de los más famosos se encuentran en Italia y otras partes de Europa, España también cuenta con impresionantes vestigios de estas estructuras históricas, donde puedes retroceder en el tiempo y experimentar la grandeza de la civilización romana. Aquí te presentamos cinco de los anfiteatros romanos más destacados que puedes visitar sin salir de España. Estos lugares icónicos no solo te permitirán revivir el pasado, sino que también representan un legado cultural invaluable para los amantes de la historia y la arquitectura.
1. Anfiteatro de Tarragona: la joya del Mediterráneo
Ubicado a orillas del mar, el anfiteatro de Tarragona es uno de los más destacados y mejor conservados de la península ibérica. Este sitio, que forma parte del conjunto arqueológico de Tarraco, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 2000. Construido en el siglo II d.C., podía albergar a unos 14,000 espectadores que acudían para presenciar luchas de gladiadores y otras representaciones dramáticas.
Además de su belleza arquitectónica y su privilegiada ubicación, tiene una historia única, pues en él se construyó una basílica visigoda en el siglo VI sobre los restos de la antigua arena. Esta mezcla de estilos y épocas añade un atractivo particular a la visita, convirtiéndolo en un imprescindible para cualquiera que desee conocer el legado romano en España.
2. Anfiteatro de Mérida: el espectáculo de la Hispania romana
Mérida, capital de la provincia romana de Lusitania, alberga uno de los conjuntos arqueológicos más importantes de España, entre ellos el anfiteatro romano de Mérida, inaugurado en el año 8 a.C. Su estructura se conserva notablemente bien, permitiendo a los visitantes caminar por sus graderías y arena y transportarse a la época en la que los ciudadanos romanos disfrutaban de sangrientos combates entre gladiadores.
El anfiteatro de Mérida, junto con su famoso teatro y el circo, forman parte del conjunto arqueológico declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1993. Cada verano, el Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida convierte estos escenarios históricos en el epicentro de espectáculos teatrales, haciendo que la visita sea aún más especial para los apasionados de la cultura clásica.
3. Anfiteatro de Itálica (Santiponce, Sevilla): donde nació un emperador
A solo unos kilómetros de Sevilla, en el municipio de Santiponce, se encuentran las ruinas de la ciudad romana de Itálica, fundada en el 206 a.C. y conocida por ser el lugar de nacimiento de los emperadores Trajano y Adriano. Itálica alberga un impresionante anfiteatro, construido en el siglo I d.C., con capacidad para unos 25,000 espectadores, lo que lo convierte en uno de los más grandes de la época.
La peculiaridad de este reside en su notable estado de conservación y en su enorme capacidad. Su estructura y pasadizos subterráneos permiten imaginar con precisión la emoción de los espectáculos que presenciaba el público. Itálica fue, además, escenario de algunas escenas de la famosa serie «Juego de Tronos», lo que ha incrementado su popularidad en los últimos años.
4. Anfiteatro de Segóbriga (Saelices, Cuenca): la ciudad escondida en la meseta
En pleno corazón de la meseta española, el yacimiento arqueológico de Segóbriga ofrece una fascinante ventana al pasado romano. Situado en Saelices, Cuenca, el anfiteatro de Segóbriga es parte de un complejo que también incluye un teatro y una serie de edificios públicos que muestran la importancia de esta ciudad en tiempos romanos. Este, construido en el siglo I d.C., podía albergar hasta 5,500 personas.
Visitar Segóbriga permite conocer un yacimiento menos concurrido, pero no por ello menos relevante. El anfiteatro y el teatro romano son un testimonio del nivel de urbanización y sofisticación de la Hispania romana, y constituyen una oportunidad de revivir la era de los gladiadores en un entorno tranquilo y rodeado de historia.
5. Anfiteatro de Carmona (Sevilla): el secreto mejor guardado de Andalucía
No muy lejos de Itálica, en la provincia de Sevilla, se encuentra el anfiteatro romano de Carmona, una joya poco conocida que fue redescubierta a mediados del siglo XIX. Este anfiteatro, construido en el siglo I d.C., destaca por su integración en el entorno natural y por su carácter monumental, aunque no esté tan bien conservado como otros de la lista.
El anfiteatro de Carmona formaba parte de una ciudad romana relevante que contaba con numerosas infraestructuras, entre ellas una necrópolis romana que se puede visitar junto al anfiteatro. Esta combinación de sitios arqueológicos convierte a Carmona en un destino perfecto para los interesados en la cultura romana, y en una alternativa interesante para quienes busquen explorar lugares menos conocidos.
La huella romana en España: un legado de valor incalculable
Los anfiteatros romanos en España son mucho más que meras ruinas; representan un legado arquitectónico e histórico que revela el esplendor de una época. Estos cinco anfiteatros ofrecen a los visitantes la posibilidad de revivir la era de los gladiadores y admirar de cerca la majestuosidad de las construcciones romanas, sin necesidad de viajar a otros países. Para quienes buscan sumergirse en la historia y conocer el esplendor de la Hispania romana, estos lugares emblemáticos son una invitación a explorar el pasado y comprender mejor la influencia de Roma en la cultura española.