Los taxistas españoles crean su propio Uber

El taxi tradicional se organiza para mostrar su fuerza. Acuciada en los últimos tiempos por el intrusismo, que le ha llevado a perder un 40% de su actividad, la Asociación Nacional de Taxistas (ANT) lanza TaxiEs, una aplicación para competir contra los nuevos actores del sector como Uber, Mytaxi o Easytaxi. El objetivo es «integrar al 75% de los 70.000 conductores que existen en España», explican.

Los responsables del organismo pretenden que el sector empiece a funcionar de manera colaborativa, «como una gran empresa». Una compañía que de trabajar unida facturaría alrededor de 100 millones de euros solamente con su actividad en Madrid. Por ello, todos los taxistas que lo deseen podrán acogerse al nuevo paraguas.

Servicio unificado

El servicio se financiará con una pequeña cuota mensual de todos los afiliados. A partir de ahí, los taxis aparecerán en tu teléfono al más puro estilo Uber, «pero legal», matizan. También habilitarán un número de teléfono para los más tradicionales.

Otra de las novedades es que se podrá pagar al taxista por adelantado desde el smartphone. «Así cuando subas al coche ya sabrás lo que te costará la carrera», apuntan. Las opciones serán múltiples: «Se podrá abonar el servicio por Paypal, hasta por Bitcoin», apuntan.

Frente contra el intrusismo

Los responsables de ANT explican que pretenden crear un «frente común» contra el intrusismo laboral del sector, ya que en los últimos tiempos han aparecido aplicaciones y servicios que invadían sus competencias. «Hablan de economía colaborativa, pero no lo son: No pagan impuestos, ¿Qué clase de colaboración es esta?», lamentan.

Por el momento, la aplicación estará disponible en ciudades como Córdoba, Madrid, Valladolid, Gijón o Valencia, a la espera de sumar más destinos al listado.

A la espera de Uber

Por el momento, Uber (el principal exponente del conflicto) no puede operar en España. Sin embargo, desde la ANT están convencidos que sortearan el cepo de las autoridades. La justicia española ha decidido consultar a la Unión Europea si prohibir la actividad de la compañía es legal.

Será pues el Tribunal de Justicia de la Unión Europea quien tome una decisión. Un hecho que ha sembrado de optimismo a la tecnológica americana, ya que Bruselas «rara vez o nunca opta por restringir la competencia», presumen los dirigentes del servicio.