Los mejores planes para conocer Menorca en clave sostenible
Paseos a caballo o en bicicleta, rutas de senderismo y el descubrimiento de la costa en kayak: la apuesta por la sostenibilidad de Menorca se puede lograr con estas propuestas
Menorca, un destino ideal para atrapar la naturaleza. Foto AEITB
No se limitó a una serie de calas ni un valle o una bahía. La Unesco declaró que toda Menorca tiene que ser considerada Reserva de la Biosfera, un merecido reconocimiento al respeto de sus habitantes por su territorio, un cuidado que se remonta a las prácticas de los agricultores y pescadores y que continuó con los artesanos y profesionales conforme la isla fue creciendo en población.
Esa distinción otorgada en 1993 subió de peldaño en 2019 cuando la misma Unesco declaró que también debían incluirse su litoral costero, desde las playas y rocosas calas hasta la flora y fauna submarina que se extiende 12 millas mar adentro.
Reserva de Biosfera Marina
Así esta pequeña isla se convirtió en la mayor Reserva de Biosfera Marina del Mediterráneo, donde se protege 500.000 hectáreas de un valioso ecosistema que se ve con toda claridad bajo las aguas transparentes.
Y si uno cree que toda la belleza está bajo los pies, mejor que alce la cabeza y vea el cielo tachonado de estrellas que se despliega en el firmamento nocturno, donde la claridad de su atmósfera y la ausencia de contaminación lumínica en varias zonas le ha valido a Menorca ser considerada como Destino y Reserva Starlight.
La Unesco declaró que se debía proteger el litoral costero y distinguió a Menorca como la mayor Reserva de Biosfera Marina del Mediterráneo
Una de las mejores maneras de conocer Menorca, y de paso ser fiel al respeto ancestral que se ha tenido por sus paisajes y naturaleza, es a través de las diferentes opciones de turismo activo que se pueden hacer en sus costas y en sus campos de belleza agreste.
En bicicleta por Menorca
Los amantes de la bicicleta tienen en Menorca su lugar en el mundo. La geografía de la isla es apta para los que buscan desafíos de larga duración como para los que prefieren paseos suaves entre las suaves ondulaciones del terreno.
Entre los recorridos más exigentes está el ascenso al Monte Toro, de 358 metros de altura, que implica una ruta de 30 minutos desde Es Mercadal.
O realizar tramos del famoso Camí de Cavalls, un sendero de 185 km que bordea el litoral costero de la isla, del cual hablaremos enseguida.
De los 21 trazados recomendados, los principales son los de Ciutadella-Ferrerias (16,5 km), Ferreries-Es Mercadal (15,5 km), Es Mercadal-Alaior (7,7 km), Alaior-Mahón (12 km), Mahón-Es Castell (8 km) y Es Castell-Sant Lluís (6 km).
Senderismo en Menorca
Habíamos citado al Camí de Cavalls. Este sendero, heredero de antiguos caminos de defensa costera, puede ser recorrido en varias etapas, aunque lo sugerido es hacerlo entre seis y 13 tramos.
Al andar por el sendero, salpicado de pequeñas rocas y muchas veces acompañado por los muros de piedra seca que dividen las fincas rurales, se descubre que a grandes rasgos Menorca se divide en una costa norte con un litoral accidentado y abrupto y una franja sur más llana y menos accidentada, aunque cada tanto hay que ir esquivando profundos barrancos.
El Camí des Cavalls, un sendero de 185 km que bordea todo el litoral costero de Menorca, puede ser recorrido en seis a 13 etapas
Además de esta famosa senda las propuestas de senderismo se complementan con una extensa red de caminos y senderos públicos, como los señalados en barrancos como los de Algendar o Binigaus, hasta los que atraviesan el interior donde además de los paisajes se puede descubrir la prehistoria de la isla con los monumentos talayóticos y otros restos de culturas antiguas.
Varios de estos caminos también se pueden conocer a lomo de caballo, ya sea en breves paseos para iniciados como en cabalgatas de dos horas admirando el litoral costero menorquín.
También hay clubes hípicos que ofrecen este servicio, y de paso, enseñan las virtudes de los equinos de la isla, protagonistas de la cultura popular como se puede ver en cada fiesta de Sant Joan.
Observación de aves
Se pueden observar las estrellas, los peces que nadan veloces junto a las embarcaciones, y también la abundante fauna de aves que habitan, de forma permanente o temporal, en los campos, calas y humedales de Menorca.
Los apasionados de la ornitología saben que en esta isla tienen una cita de honor en sus encuentros con aves rapaces, flamencos y una larga lista de especies migratorias que usan la geografía insular como escala de sus largos peregrinajes.
Con sofisticadas cámaras y trípodes, o simplemente con el móvil en la mano, hay que estar listo para atrapar el vuelo o descanso de toda clase de ejemplares en los barrancos del sur de la isla, así como en las zonas húmedas como s’Albufera des Grau, donde se pueden encontrar hasta 200 especies.
Solo en s’Albufera des Grau se pueden contar 200 especies de aves
Otras zonas recomendadas para la observación de aves son Son Bou y el cercano Barranc d’Algendar, el área de Mongofre-Addaia, el Cap de Cavalleria en la franja norte y, no muy lejos, La Vall.
En kayak por Menorca
Es cierto que ya no es época de estar descubriendo las maravillas submarinas de Menorca con un equipo de snorkel, aunque los fanáticos del buceo saben que con un traje de neopreno ya el frío queda aislado.
Pero hay otra forma de admirar la naturaleza marina de la isla y es a golpe de remo, con las diferentes rutas en kayak que se pueden hacer con los servicios de guías locales.
Si no sopla la feroz tramontana y si el mar está en buenas condiciones, se pueden hacer los trayectos de Cala Galdana a Son Bou, o desde ese punto a Canutells, así como de Son Xoriguer a Cala Galdana en la costa sur.
En la franja norte, los tres recorridos sugeridos son desde Es Grau a Na Macaret, desde Son Parc hasta el Cap de Cavallería, y desde este promontorio rocoso en dirección a Cala Morell.
La importancia de la sostenibilidad
El cuidado ambiental en Menorca no se limita solo a la protección de la flora y la fauna. También tiene que estar en cada aspecto de la vida cotidiana y en las acciones de las empresas, como son las políticas a favor de la sostenibilidad de Vueling.
Los aviones de Vueling de Barcelona a Mahón han recibido un tipo de combustible sostenible de aviación (SAF)
Por ejemplo, durante noviembre los Airbus A320 de la compañía en Barcelona han recibido un tipo de combustible sostenible de aviación (SAF) equivalente al 2% del consumo de todos los vuelos de Vueling de Barcelona a Mahón.
Ese porcentaje ha evitado la emisión de 15 toneladas de CO2 a la atmósfera, y aunque parezca poco, hay que tener en cuenta que la oferta actual de ese combustible es inferior al 0,05% de la demanda global, por lo que su obtención requiere de un considerable esfuerzo logístico.
Dado que la obligación de suministrar ese 2% de combustible sostenible es un mandato de la Unión Europea vigente a partir de 2025, Vueling se adelanta para poder llevar sus políticas ambientales antes del plazo.
El combustible sostenible de aviación (SAF) es una de las principales palancas para alcanzar las emisiones netas cero del sector, que se suma a otras acciones como la mejora de la eficiencia de las operaciones.
