El rincón andaluz que conquistó Juego de Tronos y guarda milenios de historia

En el corazón de Andalucía, en el municipio sevillano de Osuna, se encuentra un lugar cuya majestuosidad ha cautivado tanto a cineastas internacionales como a amantes de la historia e incluso a los creadores de Juego de Tronos. Se trata del Coto de las Canteras, un paraje único conocido popularmente como la «Petra de Andalucía» debido a sus impresionantes relieves esculpidos en la roca, que evocan la belleza de la antigua ciudad nabatea en Jordania.

Una cantera con siglos de historia

El Coto de las Canteras, situado en lo alto de un cerro, fue en su origen una cantera de piedra caliza explotada desde la época romana. Las rocas extraídas de este enclave milenario sirvieron para construir los edificios más emblemáticos de Osuna, incluidos iglesias, palacios y casas señoriales que aún hoy embellecen este municipio. Su actividad cesó a finales de la década de 1960, dejando tras de sí un espacio de gran riqueza arquitectónica y natural que permaneció en el olvido hasta ser recuperado en 1999.

Lo que diferencia a este rincón andaluz de otras antiguas canteras es la manera en que el tiempo y la mano del ser humano han esculpido sus paredes. Los relieves de la cantera exhiben un arte escultórico que nos transporta a épocas pasadas, con un estilo que recuerda al de las culturas íberas y romanas. Estas huellas, junto con su semejanza a las rocas rosadas de Petra, han convertido al Coto de las Canteras en un lugar cargado de simbolismo y belleza.

La «Petra de Andalucía» en el universo de Juego de Tronos

El carácter único del Coto de las Canteras no pasó desapercibido para el equipo de producción de la famosa serie Juego de Tronos, que eligió a Osuna como una de las localizaciones de su quinta temporada. Aunque la serie rodó en otros puntos icónicos de España, como Sevilla y Córdoba, el Coto de las Canteras destaca por su atmósfera mística y su capacidad para evocar mundos fantásticos y ancestrales. Este espacio sirvió como escenario para momentos clave de la serie, consolidando su fama a nivel internacional.

Un espacio vivo para la cultura y el turismo

Actualmente, el Coto de las Canteras no solo es un lugar histórico, sino también un espacio cultural y turístico que ha sabido reinventarse. Con más de 4.000 metros cuadrados de jardines llenos de especies autóctonas, es el escenario ideal para eventos al aire libre, como conciertos, bodas civiles, y recepciones. Las estructuras esculpidas en la roca son utilizadas como fondo para actividades culturales y artísticas, lo que le da una nueva vida al lugar y lo convierte en un punto de encuentro para visitantes de todas partes del mundo.

Entre sus rincones, los turistas pueden admirar tanto el arte de épocas remotas como la naturaleza que lo rodea. La conservación y promoción de este espacio ha sido posible gracias a Jesús Ramos, quien desde finales del siglo pasado se propuso recuperar este lugar y convertirlo en un referente cultural y turístico.

Un destino imperdible en Andalucía

Visitar el Coto de las Canteras es sumergirse en un viaje a través del tiempo y la historia. Sus paisajes esculpidos en roca, su conexión con la serie Juego de Tronos y su rica herencia arquitectónica lo convierten en un destino único en España. Aunque las visitas no requieren reserva previa, es aconsejable consultar sus redes sociales o contactar directamente con el equipo encargado para obtener información actualizada sobre horarios y actividades.

Un tesoro por descubrir

El Coto de las Canteras es mucho más que un espacio turístico; es un lugar que combina la majestuosidad del pasado con la vitalidad del presente. Sus paredes cuentan historias de culturas antiguas, de un pasado glorioso que ha resistido el paso del tiempo y que sigue inspirando a quienes lo visitan.

Ya sea por su conexión con Juego de Tronos, por sus similitudes con la ciudad rosa de Petra o por su extraordinario valor histórico y artístico, el Coto de las Canteras es un rincón de Andalucía que no deja indiferente. Un recordatorio de cómo la historia y la naturaleza pueden unirse para crear espacios inolvidables.