Freixenet ICE, el cava llamado a conquistar el verano

Servido con hielo, casual, elegante y refrescante, Freixenet ICE rompe con cualquier idea preconcebida sobre el cava y puja fuerte por convertirse en la bebida del verano

Con hielo, Freixenet ICE es el cava perfecto para el verano.

Con la llegada del verano y el consiguiente calor, una bebida refrescante puede llegar a convertirse en nuestro mejor aliado en una cálida tarde estival. Pero no todo vale. Para los paladares más exigentes, Freixenet tiene una muy buena noticia. Y es que, coincidiendo con la ola de calor más intensa de los últimos 20 años, la empresa catalana ha lanzado dos cavas que apuntan a ser las grandes sensaciones del verano.

El cava perfecto para el verano

Se trata de la serie de cavas Freixenet ICE y se caracteriza por tres aspectos que la diferencian de cualquier otra propuesta: es un cava casual, elegante y refrescante.

Un cava pensado explícitamente para ser consumido en una copa de balón acompañado por varios cubitos de hielo, incrementando aún más la sensación de frescura del cava, y que puede ser combinado con extractos de menta o frutos rojos, en vista de dotar a esta bebida de un toque más aromático.

Freixenet ICE se ofrece en dos versiones, clásica y rosé.

Un cava que ha sido desarrollado por los enólogos de Freixenet, auténticos expertos en la materia, tomando inspiración en algunas otras variedades, entre las que se pueden encontrar xarel·lo, macabaeo, parellada, y un ligero toque de chardonnay. Una composición que convierte a Freixenet ICE en un cava altamente sofisticado, de burbuja fina, ideal para el período veraniego.

En su versión original, este cava desprende aromas a flores blancas y diversas frutas, entre las que podemos encontrar el melocotón, la piña o la pera.

Por otro lado, gracias a su burbuja fina, en la boca cuenta con un sabor intenso y cremoso, que cuenta con un toque especialmente dulce, y un final prolongado, que deja en la boca un sabor muy agradable.

Y también en rosé

Sin embargo, este no era el único as bajo la manga que Freixenet guardaba para este verano. Y es que junto a Freixenet ICE, la empresa catalana ha lanzado al mercado una variante de la misma: Freixenet ICE Rosé. Una versión alternativa del producto original, que consiste en un cava afrutado que ya a simple vista atrae por su color rosa frambuesa brillante.

A diferencia del producto original, este cava está elaborado a base de garnacha y pinot noir, uvas que le aportan sutiles aromas a frutas del bosque, entre los que destacan las fresas, los arándanos o las moras.

Ya en la boca cuenta con un sabor goloso y afrutado, que, frente al dulzor del producto original, le otorga un mayor equilibrio y una interesante acidez. Algo que se potencia si es consumido con hielo, algo totalmente recomendable para que este cava alcance su máximo potencial y frescor.

El cava que se toma con hielo

Porque sí, ahora el cava también se toma con hielo. Y la afirmación de que estamos ante un cava que apunta a ser una de las grandes sensaciones del verano no se realiza a la ligera.

Y es que tanto Freixenet ICE como Freixenet ICE Rosé estarán presentes en todas las terrazas, rooftops y beach clubs costeros donde lleven a cabo las fiestas más animadas y estilosas, para brindarles un toque de elegancia y frescor al mismo tiempo, siempre y cuando, eso sí, se disfrute con moderación.

Un cava que ha llegado arrasando con todas las concepciones existentes sobre el cava desde el tipo de copa a la temperatura a la que disfrutarlo y, por supuesto, el hecho de que anima a consumirlo con hielo.

Pero, sobre todo, un cava que ha llegado para quedarse y convertirse en un imprescindible de cualquier nevera a la hora de llevar a cabo una buena celebración veraniega.

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