Las bodegas que rejuvenecen los vinos de Rioja Alavesa

Cada vez más bodegas convierten al sur de Álava en una de las regiones vitivinícola que más está apostando por el talento, los pequeños productores, la singularidad y la innovación

Judit Valdelana es una de las que promueven la renovación de Rioja Alavesa. Foto Bodega Valdelana

La cultura del vino está en cada rincón del sur de Álava desde tiempos inmemoriales, un enclave muy especial que reúne condiciones excepcionales para cultivar vides, una práctica que se remonta a los tiempos de la dominación romana. 

Su situación geográfica, su clima atlántico, seco y soleado, y el suelo arcilloso calcáreo, en su mayoría -distribuido en terrazas y pequeñas parcelas- permiten la elaboración de vinos tintos legendarios, aunque también se producen cada vez más extraordinarios blancos y rosados.

Cómo es Rioja Alavesa

Rioja Alavesa es una comarca con 15 municipios, en la que el vino se ha convertido en el proyecto común de unas tierras que poseen más hectáreas de viñedos que de habitantes: 13.500 frente a 11.600.

Infografía Jordi Català

La región, a pesar de tener solo 316 kilómetros cuadrados, alberga solo en la Ruta del Vino Rioja Alavesa más de 140 establecimientos, bodegas, enotecas, museos, centros de interpretación, alojamientos y restaurantes.

En Laguardia hay 232 calados, cuevas subterráneas destinadas a conservar de la forma más óptima el vino

Esta gran cantidad de bodegas queda explicitada en nombres emblemáticos como Laguardia, un referente de primer orden de la DO Rioja, en cuyo subsuelo se abren 232 calados, cuevas subterráneas destinadas a conservar de la forma más óptima el vino. 

Infografía Jordi Català

Elciego, el gran referente

El otro gran referente, para muchos la capital del vino de estos terruños, es Elciego, cuyo prestigio vinícola se origina entre los siglos XVI y XVII, cuando los viñedos crecieron hasta multiplicar por siete la antigua producción de la región. 

Villabuena de Álava es otro ejemplo perfecto: es una población que no llega a 350 habitantes pero tiene 43 bodegas, entre ellas la célebre Luis Cañas.

En Rioja Alavesa se abren bodegas legendarias para vinos sublimes, como el proyecto, único en el mundo, de Marqués de Riscal, con su Ciudad del Vino, que se complementa con el Hotel Marqués de Riscal con su arquitectura de vanguardia diseñada por Frank Gehry en el 2006, junto a unas bodegas de 100.000 metros cuadrados que datan de 1858.

Allí hay botellas que datan de mediados del siglo XIX, de las que un 80% están perfectamente vivas. 

Infografía Jordi Català

Tierra de grandes bodegas

Actualmente, Rioja Alavesa, una de las tres áreas en las que se divide la D.O.Ca. Rioja, junto con Rioja Alta y Rioja Oriental, alberga unas 300 bodegas.

Entre ellas se encuentran algunas de las más reconocidas de nuestro país, tanto por tradición e historia como por calidad y excelencia, como Viña Salceda, El Coto de Rioja, Solar de Samaniego, Contino, Murua y Valdemar, entre muchas otras.

También hay bodegas que encabezan proyectos emergentes que la convierten en una de las regiones que más está apostando por el talento, la juventud, los pequeños productores, la singularidad y la innovación.

Infografía Jordi Català

Estas bodegas, además de poner en valor la figura de la mujer, están interpretando los nuevos vinos sobre la base del conocimiento y la herencia, con originalidad, creatividad, energía y nuevas inquietudes.

Son productores que, a pesar de su juventud, se atreven con elaboraciones distintas y vendimias tardías; marcas que buscan equilibrar modernidad con tradición en propuestas cada vez más importantes.

Estas se están dando a conocer bajo la campaña Rioja Alavesa, brotes de talento, que demuestra como se pueden maridar estos vinos rompedores con la mejor gastronomía vasca representada por los mejores fogones.

Como ejemplos, el del Restaurante Oria de Barcelona, en el Monument Hotel, la décima estrella Michelin de Martín Berasategui, el más premiado por la guía roja en España.

Infografía Jordi Català

Pasión por la familia: Valdelana

Seguimos con una lista de cuatro vinos que responden a las premisas de novedad más excelencia en bodegas donde se está trabajando muy fuerte para conseguir una nueva personalidad de los vinos de Rioja Alavesa.

Bodegas Valdelana tiene varios siglos de historia, cuenta con dos museos subterráneos en calados del siglo XV

Ubicada en Elciego, Bodegas Valdelana tiene varios siglos de historia, cuenta con dos museos subterráneos en calados del siglo XV y un alojamiento de agroturismo.

Los viñedos de la familia Valdelana presentan tempranillo, garnacha, mazuelo, graciano, malvasía y viura.

Hoy las bodegas son un ejemplo de conexión del terruño y el relevo generacional con respeto al patrimonio heredado. 

Calado típico. Foto La Prensa del Rioja

El vino que traemos hoy es el Agnus de Autor 2019, un proyecto de Juan Valdelana, nueva generación de la bodega, que reinterpreta la tradición, con energía e inquietudes.

Es un 100 % malvasía. Amarillo verdoso, en nariz destacan frutas exóticas y un delicado perfume de vainilla.

En boca presenta taninos suaves y delicados, y cierra con un final de intensidad alta de gran elegancia. Resultó ganador de la cata de vinos de vendimia de origen Rioja Alavesa.

La fuerza de la juventud: Javier San Pedro

Javier San Pedro es quinta generación de una familia viticultora que posee 100 hectáreas de viñedo propio en Laguardia

Tras ocho años aportando su toque personal a los vinos de la bodega familiar, decidió emprendier su proyecto personal, innovador con un equipo joven, para sorprender y diferenciarse del clásico vino de Rioja.

Sus vinos son muy singulares y pueden contar una historia y expresar la autenticidad del terruño. Se dividen en dos gamas, Cueva de Lobos, vinos divertidos, aromáticos y modernos, y Viuda Negra, que recupera viejos viñedos de la zona. 

Javier San Pedro en Arca de Asa. Foto Javier San Pedro

Un ejemplo es el tinto Nunca Jamás, un tempranillo 100 % que expresa su carácter más juvenil y se reinventa cada añada en manos diferentes dentro del mismo proyecto

A la búsqueda del viñedo ideal: Altun

A lo largo de su historia, la familia ha recopilado un conjunto de viñedos con suelos de diferentes tipologías, con variedades autóctonas de uva.

La tercera generación, los enólogos IkerAlberto Martínez Pangua, cultivan 49 hectáreas en propiedad repartidas en 23 parcelas en las localidades de Baños de Ebro, Laguardia, San Vicente y Elciego, empleando una viticultura ecológica y sostenible. 

Finca Villacardiel. Foto Altún

Una de sus joyas es la parcela Villacardiel, a 630 metros de altitud en Laguardia, dedicada a la tempranillo en una zona arqueológica con dólmenes, lagares rupestres y una necrópolis medieval. 

El vino que aquí se produce, Altún Villacardiel 2019, destaca por su frescura y su elegancia y por un marcado carácter atlántico, muy expresivo en nariz –con notas de frutas rojas, sutiles frutas negras y recuerdos florales, y se muestra graso y untuoso en boca. 

El milagro de la vendimia tardía: Loli Casado

Este cuarto proyecto es un guiño al gran trabajo de una mujer productora de vinos en la comarca.

La bodega de Loli Casado se remonta a más de un siglo, y es una de las 70 bodegas subterráneas que llegó a tener Lapuebla de Labarca

La bodega de Loli Casado se remonta a más de un siglo, y es una de las 70 bodegas subterráneas que llegó a tener Lapuebla de Labarca.

Viñedos en Álava. Foto Ruta del Vino de Rioja Alavesa

En invierno, cuando el viñedo descansaba, los viticultores se dedicaban a aumentar sus calados y hacerlos más grandes.

Al frente de esta bodega está la tercera generación, que mantiene sus viñedos propios a siete kilómetros de Laguardia. La evolución del mundo del vino ha llevado a la bodega a completar su gama más tradicional, Juan de Alzate, con una línea atrevida y personal, que permitiera experimentar e innovar durante la vendimia.

En el 2005 nació un vino de autor, Polus Vendimia Tardía, un blanco dulce, muy aromático y complejo, 100 % viura, que procede de vendimia manual de finales de diciembre tras un proceso de pasificación en cepa por efecto del sol de otoño, el frío de invierno, el desecado del viento y el proceso natural.

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