Vinos para refrescar el verano

A los clásicos vinos refrescantes se suma una gama de espumosos que convierten el agua en vino, los ViñaCHY

El verano se presta para vinos refrescantes. Foto Pxhere

España y Portugal disfrutan de unas bebidas combinadas a base de vino tinto de baja graduación, generalmente de mesa, que se acompañan de frutas y refrescos y que se suelen tomar cuando el calor aprieta.

Son las sangrías y los tintos de verano, a los que se les añade productos como ViñaCHY, tres gamas de espumosos que nacen del agua y de cupajes de uvas singulares.

El tinto de verano

Es una bebida de origen relativamente reciente. Sus raíces están, según apuntan los expertos, es Venta de Vargas, en Córdoba, un lugar al que acudían cantaores y toreros, a los que se les ofrecía una combinación de Valdepeñas con gaseosa, mezclados al 50%.

El tinto de verano tendría su origen en la población cordobesa de Venta de Vargas, donde se le servía a cantaores y toreros

Frutas y vino de baja graduación, una buena combinación

El tinto de verano se puede preparar con limonada, Sprite, 7-Up, o cualquier otro refresco de limón.

También se lo bebe solo, con hielo y con rodajas de limón; o adquirir los ya preparados más famosos como Don Simón o La Casera.

La sangría

Ya los romanos ingerían vinos mezclados con especias o frutas mulsum, y muchas culturas posteriores también lo hicieron.

De hecho la palabra sangría parece derivar del francés antillano sangaree aunque es famosa en toda Latinoamérica. En 1803 la palabra sangría es oficializada por la Real Academia.

No se reconoce a la sangría como un cóctel, pero sí está protegida por la UE desde el 2014.

La sangría goza de gran popularidad en el verano español

Aunque en la preparación se le incluye casi de todo, la única forma correcta es la que tiene como base vino tinto, aromatizado con frutas cítricas, esencias naturales u extractos, aunque también especias y una graduación de entre 4,5% y 12%.

Y no confundir sangría con agua de Valencia que cambia el vino por espumoso, vodka y ginebra, con zumo de naranja.

ViñaCHY, o transformar el agua en vino

De la alianza entre el Grupo Vichy Catalán y la manchega Bodega Casa de la Viña, con sus vinos de la DO Valdepeñas y Vinos de la Tierra de Castilla, nace una categoría diferente en el mercado del vino.

Es una línea de espumosos de baja graduación (7%), distintos a cavas ligeros para tomar, con o sin hielo; pues surgen del agua carbonatada natural de Vichy y un cupaje de vinos específico.

Vichy Catalán nació en 1881 cuando el doctor Modest Furest descubrió las fuentes de aguas carbonatadas a 60º de Caldes de Malavella y empezó a envasarlas.

La apuesta de Vichy en el siglo XXI, por la innovación, la investigación y la diversificación, ha conducido a estos espumosos altamente refrescantes.

ViñaCHY, la combinación de agua y vino. Foto Agua Vichy

Espumosos refrescantes

Estos tres espumosos son especialmente refrescantes, alegres, ligeros, chispeantes, de burbuja fina y frutales. Maridan igualmente como aperitivo como con comidas ligeras.

Vichy elabora tres espumosos: el de uvas blancas, el de rosado y el tinto

El ViñaCHY Blanco se compone de chardonnay, sauvignon blanc, macabeo y Vichy, con aromas a fruta tropical; el ViñaCHY Rosado lleva petit verdot, tempranillo y el ViñaCHY Tinto merlot, tempranillo y Vichy.

Como dijo Joan Renart, consejero delegado de Vichy Catalán: “El objetivo es dirigirnos a gente con espíritu joven e incluso es una aproximación a la gente que no bebe habitualmente vino”.

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